El concepto de Tolerancia al Riesgo sólo nos muestra la mitad de la historia . Las discusiones sobre el riesgo en general giran en torno a dos preguntas, que a menudo se utilizan indistintamente. La primera pregunta es: «¿Cuánto riesgo se puede manejar psicológicamente?» Y la segunda es: «¿Cuánto riesgo hay que asumir?»

La respuesta a la primera pregunta no siempre es idéntica a la respuesta de  la segunda, a pesar de que algunos asesores financieros piensan que si. La primera  pregunta es acerca de la tolerancia al riesgo, lo cómodo que estamos esperando que nuestracartera de inversión tenga éxito. Pero, no podemos aceptar cualquier riesgo. Ahí es donde entra en juego pregunta dos.

Desafortunadamente, la tolerancia al riesgo sólo se utiliza a menudo como el factor clave para determinar la distribución de los activos de una cartera. Este artículo le mostrará cómo una combinación de tres factores deben tenerse en cuenta al crear una estrategia de inversión a largo plazo: la tolerancia al riesgo, la capacidad financiera para el riesgo y el riesgo óptimo.

 

Tolerancia al riesgo

 

La tolerancia al riesgo es una medida de su disposición a aceptar un mayor riesgo o volatilidad a cambio de mayores beneficios potenciales. Las personas con alta tolerancia son inversores agresivos, dispuestos a aceptar la pérdida de su capital en busca de mayores retornos. Los que tienen una baja tolerancia, también llamado aversión al riesgo, son los inversores conservadores que están más preocupados por la preservación del capital. La distinción se justifica considerando el nivel de comodidad del inversor.

Los  inversionistas con tolerancia al riesgo priorizan potenciales beneficios, incluso cuando existe un mayor potencial de pérdidas. Una persona tolerante al riesgo podría no vender sus acciones ante una corrección del mercado temporal, mientras que una persona con aversión al riesgo podría entrar en pánico y vender en el momento equivocado. En el otro extremo, una persona tolerante al riesgo podría buscarmásinversiones de alto riesgo.

La tolerancia al riesgo es una medida de la cantidad de riesgo que usted puede manejar, pero eso no es necesariamente la misma que la cantidad apropiada de riesgo que debe tomar. Esto nos lleva a la segunda evaluación que se debe hacer.

 

Capacidad para asumir riesgos

 

Cuando se aplica el concepto de riesgo al invertir, en realidad hay dos tipos de riesgos relacionados con los atributos que son muy diferentes. Uno trata de un atributo psicológico conocido como tolerancia al riesgo que ya hemos discutido. El otro se ocupa de la habilidad financiera o la capacidad para tolerar el riesgo.

Ejemplo – Diferencias en la capacidad para tolerar el riesgo.

Vamos a considerar el destino de tres inversionistas que cada uno ve una caída del 50% en el valor de sus carteras.

• C. Montgomery Burns: El Sr. Burns tiene más de 100 años y ha ganado miles de millones como un capitán de unaplanta nuclear. Su valor neto estimado es de US $ 16,8 mil millones.

• Homer Simpson: Homer está llegando a los años 30 de trabajo y se desempeña  como inspector de seguridad en la planta nuclear del señor Burns. Él tiene una familia que mantener y poco a poco va llegando a la jubilación. Vamos a ser generosos y darle una cartera de jubilación de $ 100.000.

• Bart Simpson: Con 10 años de trabajo, Bart acaba de empezar su carrera en inversiones. Recientemente ganó una transacción judicial contra la compañía de cereales Krusty-O por $ 500, que es su valor neto actual.

Una pérdida del 50% para el Sr. Burns lo llevaría a tener  unos míseros $ 8,4 mil millones. Mientras Burns sin duda se indignaría por la pérdida, pero  8,4 mil millones dólares, todavía le da margen para hacer lo que quiera.  Bart, también, tiene la capacidad de absorber un golpe financiero de 50%. Tiene muchos años por delante para  ahorrar e invertir antes de que necesite pensar en el retiro.

Homer, sin embargo, no tiene la capacidad financiera para soportar el riesgo, a pesar que podría estar más dispuesto a apostar todo por un mejor futuro.  Él tiene una familia que mantener y faltan pocos años para su retiro.  Una caída del 50% en el valor de su cartera sería paralizante.

La capacidad de riesgo financiero puede ser medida de diferentes maneras, incluyendo horizonte de tiempo, la liquidez, la riqueza y el ingreso. Las personas que tienen un alto requerimiento de liquidez (que podrían necesitar  acceso a su dinero en cualquier momento) se ven limitados a la cantidad de riesgo que pueden tomar. Se ven obligados a evitar las inversiones que podrían ser potencialmente lucrativas, porque no le ofrecen la liquidez necesaria. A largo plazo, la volatilidad de los mercados se equilibra, y vuelve a moverse a  los promedios históricos. Cuanto más largo es el horizonte de tiempo, mayor es la capacidad de riesgo, ya que la inestabilidad de los mercados, en el corto plazo, pierde su importancia.

 

La situación de cada uno
Las personas con altos ingresos y riqueza elevada pueden hacer inversiones de alto riesgo porque sus ingresos son independientes de las condiciones del mercado. Del mismo modo, los inversionistas jóvenes, con fondos limitados para invertir, tienen la capacidad de alto riesgo, debido a que tienen horizontes más largos de tiempo. Las caídas de corto plazo pueden soportarse, sin tener que apurar ventas y esperar que los mercados se recuperen. Esto nos lleva a la tercera consideración, el riesgo óptimo de la propia cartera.

 

Riesgo óptimo

La diferencia entre  la tolerancia al riesgo y la capacidad de riesgo es el riesgo óptimo. Los tipos anteriores se aplican al inversionista individual, pero el riesgo óptimo se aplica a la preparación de un riesgo eficiente de la propia cartera de inversiones. Optimizar el  riesgo de una cartera proviene de la teoría moderna  de administración de carteras. Un concepto central de la teoría considera  que los inversionistas trataran  de minimizar la variable riesgo, al tiempo que trataran de maximizar sus ganancias.

En esta teoría, existe una perfecta combinación de diferentes clases de activos. Este es el punto en el que la adición de otra unidad de riesgo,  proporcionará el mayor retorno  marginal. Dicho de otra manera, es el punto en el que se saca el mejor retorno de su inversión (riesgo). Este punto se encuentra en la curva de la frontera eficiente (Figura 1).

 

 

 

Figura 1: Curva que muestra la frontera eficiente. Portafolios óptimos deberían estar en algún lugar en esta línea. Fuente: Investopedia.com © 2008

 

La frontera eficiente se determina a través de una optimización que analiza varias combinaciones de diferentes clases de activos. Se basa en la relación histórica entre el riesgo y el retorno y las correlaciones entre las diferentes clases de activos.

Como con cualquier cálculo, la información que surge del modelo podría no ser perfecta, lo que podría dar lugar a un resultado incorrecto. Además, como se trata de un cálculo basado en la historia, esta no necesariamente se replicara  en el futuro. No hay garantía de que la mezcla óptima para los últimos 10 años será la misma que la mezcla óptima para los  próximos  10.

 

¿Que grado de riesgo debemos asumir?

Para la mayoría de los inversores, la tolerancia al riesgo, la capacidad financiera para el riesgo y el riesgo de la cartera óptima se aproximan. En otras palabras, que están cerca unos de otros en la frontera eficiente. Pero, para algunos inversores, sin embargo, la balanza está fuera de equilibrio.
Es muy común, que cuando los inversionistas se reúnen con un consejero financiero nuevo, se le pedirá que llene un cuestionario de tolerancia al riesgo. Hay tres problemas con este enfoque:

1.Las preguntas son hipotéticas – En la vida real, los inversionistas suelen actuar de manera diferente de lo que suponen que van a actuar frente a la adversidad. Cuando se le pregunte cómo se sentiría si su cartera se redujera  un 30%, seguramente, la respuesta será muy diferente ante la  realidad del hecho concreto.

2. Un portafolio basado en la  tolerancia al riesgo podría no cumplir con los objetivos financieros – Una cartera que cumpla los objetivos de tolerancia al riesgo podría dejar de cumplir con los objetivos financieros. Por ejemplo, un inversor adverso al riesgo podría terminar con una cartera que finalmente no tendrá el  valor suficiente para mantener lo durante su  jubilación.

3. La tolerancia al riesgo puede no alinearse con la realidad financiera –La tolerancia al riesgo, psicológicamente,  puede ser mayor que la capacidad financiera para hacerlo. Por ejemplo, un inversor que negocia futuros psicológicamente puede manejar la volatilidad, pero una gran apuesta que va mal, podría destruirlo  económicamente.

Primero y principal, la capacidad de riesgo financiero debería predominar. Un inversionista no debe tomar más riesgos de lo que tiene su capacidad de absorber. A modo de ejemplo, si usted necesita todo el dinero la próxima semana, no debería invertir todo en el mercado de valores hoy. Si sus finanzas actuales no pueden manejar un revés temporal, entonces el riesgo debe ser evitado. Los inversores deben esforzarse para el punto óptimo de riesgo donde existe un equilibrio adecuado entre riesgo y recompensa.

 

Conclusión

 

 

Cuando desarrollamos una estrategia de inversión a largo plazo y estudiamos una mezcla de activos estratégicos, hay tres tipos de riesgo que deben ser considerados: la tolerancia al riesgo del inversionista, la capacidad financiera para el riesgo y el riesgo óptimo. Comprender las diferencias entre estos tres conceptos ayuda a los inversionistas a desarrollar una cartera con el riesgo más adecuado a sus circunstancias.