Después de un largo periodo de bonanza, las cosas están empezando complicarse para Australia. La inversión empresarial cayó en el trimestre más reciente. Esto sugiere que las empresas están preocupadas de que la demanda de sus productos y servicios está disminuyendo, por lo que están reduciendo sus actividades. Esto no es una sorpresa, dada la dependencia del país respecto al auge de los commodities. Sin embargo, hay un sector que parece a prueba de recesión, las guarderías para niños. Mejor aún, hay grandes oportunidades en este sector en todo el resto de Asia.

 

Una compañía australiana está bien posicionada para beneficiarse… Australia necesita  más bebés

Al igual que la mayoría de países desarrollados, Australia está preocupada por el envejecimiento de su población. Como  la gente vive más tiempo, se enfrenta con un número cada vez mayor de jubilados con menor cantidad de trabajadores activos para financiarla.

Una manera de lidiar con esto, por supuesto, es que reducir las pensiones  y jubilaciones  públicas y  obligar a la gente a un periodo activo mas largo. Sin embargo, eso no es una solución popular con los votantes. Así, en los últimos diez años el gobierno ha estado tratando de hacer dos cosas.

En primer lugar, está tratando de elevar la tasa de natalidad, claro objetivo para aumentar futuramente la masa de trabajadores  para sustentar las crecientes filas de la tercera edad. En segundo lugar, trata de aumentar la base imponible general, alentando a que más mujeres salgan  a trabajar (lo que se conoce en la jerga como «tasa de participación femenina ‘).

 

Para aumentar las tasas de natalidad, el gobierno ha estado dando a pagos directos en efectivo a los padres (conocido como el ‘bono bebé’).  Y para ayudar a las mujeres a trabajar, se  están subvencionando guarderías. Los padres pueden solicitar la devolución de la mitad del dinero que gastan en nurseries privadas.

 

Estas políticas han tenido cierto éxito. Según la Oficina de Estadísticas de Australia, el porcentaje de mujeres en el trabajo con niños de hasta cuatro creció del 46,5% al 54% entre 1999 y 2011. En conjunto, casi dos tercios (65,2%) de las mujeres trabajan.

Mientras tanto, la tasa de natalidad ha llegado a 1,9 hijos por mujer, lo que es justo por debajo del «nivel de remplazo» – el nivel en el que los nacimientos y las muertes efectivamente se equilibran.

A su vez, esto ha ayudado a crear un boom para los proveedores de cuidado de niños. Y no faltan voces que piden al gobierno australiano profundizar más el tema, lograr que los  gastos de guardería  sean deducibles  del impuesto sobre la renta. Como resultado, la  investigadora de mercado  IBISWorld  espera que la demanda siga creciendo alrededor de  un 5% al año hasta el 2016.

Incluso si la economía australiana decrece- y es totalmente previsible – la tendencia mencionada se mantendrá por largo plazo. De todos modos, aun sin recesion, el único camino que las familias tienen para  mantener o aumentar sus ingresos es que ambos padres salgan a trabajar. Por otra parte, no se trata sólo de Australia. A medida que las economías de Asia, sigan evolucionando positivamente, la demanda de cuidado de niños en toda la región sólo puede aumentar.

Sacar provecho de la demanda cuidado de los niños

Una empresa que esta bien posicionada para beneficiarse es G8 Education (Alemania: 3EAG). La compañía cuenta con 175 centros de atención infantil, con una capacidad de cerca de 14.000 plazas. Sus ventas han crecido de US $ 31 millones en 2008 a US $ 179 millones en 2012. Esa es una tasa de crecimiento anual del 55% anual.
No fue un crecimiento sin sentido. De perder dinero en 2008 y 2009, el G8 logro  Australian $ 5,6 millones en 2010, A $ 23 millones en 2011 y A $ 25 millones en 2012.

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Las empresas del sector, seducidas por las perspectivas de rápido crecimiento, han tenido problemas en el pasado, castigando a los accionistas.

Cinco años atrás, en su mayor apogeo, Australia’s ABC Learning , tenia  100.000 plazas disponibles – 20% del mercado de cuidado infantil total.

Pero abarco  demasiado y muy rápido. En lugar de reinvertir las ganancias, se comprometió en grandes deudas. Hizo algunas adquisiciones imprudentes, incluyendo inversiones  en los EE.UU. y el Reino Unido. Como resultado, cuando se produjo la contracción del crédito y las ganancias sufrieron  una bajada repentina, su situación estaba sobre expandida  y no pudo refinanciar su deuda.

G-8, sin embargo, ha evolucionado de una manera mucho más consistente. Si bien se ha hecho cargo de algunos pequeños proveedores regionales, se ha financiado a través de utilidades y emitiendo acciones, sin deudas.

 

En general, sus finanzas son sólidas, su deuda contable es  de sólo una quinta parte del capital total.

Otro de los atractivos de G8 es que no  sólo se expande  en Australia. También está entrando en el mercado de Singapur. Al igual que Australia, Singapur, también está tratando de aumentar su tasa de natalidad, y necesita más servicios de guardería, lo cual es una gran oportunidad para G8.

El precio de la acción de G8 se ha duplicado en el último año. Sin embargo, todavía se cotiza a sólo 13,6 veces las ganancias previstas, que si se toma en cuenta su rápido crecimiento – y las buenas perspectivas para el sector – el precio es sumamente lógico. Incluso ofrece una muy aceptable rentabilidad por dividendo del 3,7%.

 

Por Matthew Partridge

MoneyWeek (Marzo 2013)