A través de los años de la vida de los países los problemas políticos y económicos son reiterativos y repetidos. Si buscamos en la experiencia no vamos a encontrar un problema que no conozcamos desde antes. Desarrollo estancado o mínimo, inestable distribución de la riqueza, desvalorización de la moneda (¿símbolo de soberanía?), falta de infraestructura, hambre y desnutrición en el mundo, en definitiva, de un modo u otro, pasa el tiempo y siempre estamos igual.

Entendemos que los que los temas mencionados deberían tener solución. Esta claro, no somos ilusos, nada es soplar y hacer botellas, pero lo que es inexplicable que siempre estamos igual.

Antes de entrar en detalle de esta nota hare dos salvedades para clarificar el concepto. Dentro del presente esquema de razonamiento hay temas que escapan a la generalidad que pretendemos exponer. Dos ejemplos. Por un lado, sabemos que popularmente, se reconoce que hay cuatro tipos de países: los desarrollados, los no desarrollados aun, Japón y Argentina. Creo que es necesario incluir un nuevo tipo, me refiero a Estados Unidos. Es claro que muchas de “soluciones” que se podrían proponer no se aplican a este país. Si pensamos que es uno de los países mas endeudados, que emite desenfrenadamente (apenas tiene inflación) y según muchos comentarios la desocupación (o subocupación) puede estar alrededor del 14 %,  no esta claro el porqué de que si queremos defender nuestro dinero compramos Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que casi no pagan interés. Los argumentos definidos, nos llevan claramente a entender, que nada que imaginemos aplicar en general para el mundo tendría su lógica para este país. Por consiguiente lo excluimos de nuestro razonamiento.

El otro tema que escapa a la idea de este análisis es el de la moral y el de la corrupción (http://codigoinversor.com/2013/08/la-guerra-que-comprende-todas-las-batallas-moral-vs-corrupcion/). Pretendemos comentar una idea practica como reforma de fondo, y los dos conceptos mencionados son las bases del  futuro consistente que todos pretendemos. Me atrevo a decir que si no priorizamos la moral caemos en la corrupción. En este caso, no hay nada que decir.

Hechas esta dos salvedades, vayamos a una propuesta que la califico como de fondo, y que superada la sorpresa inicial (!que difícil es que se acepten los cambios ¡) es totalmente aplicable.

 

Todo hace pensar que tenemos muchos legisladores

 

Revisando mis archivos me llamo la atención una nota publicada hace 13 años en la sección Enfoques del diario La Nación por la Licenciada Carlota Jackisch, con quien estudiamos en la Universidad de Belgrano, allá por 1982.

Advirtamos que la nota data del 2000, y en aquel entonces aun era valido el 1 por 1, un peso un dólar.

La provincia de Formosa gasta por cada legislador de su provincia siete veces lo que cuesta un legislador en la Baviera Alemana (que tiene 24 veces mas de población y produce riqueza 176 veces superior a la de Formosa)”.

“La Rioja soporta un gasto de $14.000.000 anuales para sus 30  legisladores y su   producto   bruto provincial es de  1.635.000.000. Mientras, la legislatura del estado norteamericano de Kansas gasta $12.100.000 anuales para sus 165 legisladores y tiene un producto bruto de $ 58.828.000.000”.

Partiendo de parámetros como los mencionados y con la firma de Carlos Alfredo Rodríguez, Rector de la Universidad del CEMA (http://www.cema.edu.ar/~car) de Buenos Aires, Argentina, se presento al público la siguiente propuesta, que por supuesto no fue tenida en cuenta. Como era una propuesta de reforma de fondo…no la vamos a considerar.

En su conjunto Argentina tiene 9.242 cargos electivos. Diputados y senadores, nacionales y provinciales, concejales municipales, gobernadores y vicegobernadores etc., le cuestan en conjunto al país 20.000 millones de dólares (cifra similar al blindaje financiero que en aquel momento recibió Argentina).

En esta cuenta no se computan los posibles actos de corrupción, coimas, o fraudes que todos conocemos y como ya advertimos mas arriba requiere un análisis mas profundo. La propuesta es  que nuestro país reduzca a la mitad la cantidad de cargos electivos.

El Senado funcionaria igual de bien (o de mal), con 48 o 24 senadores que con los actuales 72. La Exma. Cámara de Diputados funcionaria igual de bien ( o de mal), con 129 Legisladores, en lugar de 257. ¿Hace falta un vicegobernador o un vicepresidente?.

En definitiva la propuesta es  achicar el mayor gasto improductivo nacional. A pesar de los años de esta propuesta la vigencia es total. ¿Alguien puede creer que si reducimos a la mitad los cargos electivos se complicaría la gestión?

“Con el ahorro del 50% de la cifra mencionada (u$s 10.000.000.000-)se pagaría la deuda externa en pocos anos. Podríamos tener jueces independientes mejor remunerados, mejor sistema de seguridad, salud o educación, mejores caminos o evitar las atroces inundaciones que periódicamente dejan a gran parte de nuestro agro en estado de quiebra”.

 

Como comentamos, la propuesta era un camino práctico y no teórico. No respondía a banderas de ningún partido político ni de gremios, sindicato o grupo económico que se oponían al gobierno.
Simplemente era un grupo de ciudadanos preocupados, que querían ( y quieren) una Argentina mejor que presentaba una propuesta novedosa.

“Tal vez haya muchas otras ideas viables, más eficaces o practicas, pero al fin queremos aportar la nuestra. Cualquier familia o empresa en estado de crisis achica su gasto innecesario, el país debe hacer lo mismo”.

Reflexión Final

Si las cosas a través del tiempo tienen un sentido circular y siempre volvemos a donde partimos, tenemos que buscar algunos caminos diferentes y más creativos. Si siempre hacemos y decimos lo mismo y la situación no cambia, somos estúpidos, farsantes o hipócritas.

Tal vez algún día escuchemos a un político sincero que pregone. “ No soy patriota, no voy a concretar obras publicas, no me interesa la educación, no me interesa la inflación, no me interesa la gente, lo único que me interesa es mi poder y el de mi familia. Soy sincero, no los engaño. Vótenme,…Síganme. Gracias, y que Dios se lo pague”.