Nos pareció muy interesante  resumir la nota escrita por Ken Doctor en Neiman Lab – The Daily Digest, respecto a la situación de la industria impresora grafica ante la nueva situación en la era  digital. Si bien analiza la situación de Tribune y Time Inc. con gran profusión de datos patrimoniales, alerta al cambio de expectativas y costumbres de los consumidores y alerta a que en muchos casos, el remedio puede ser peor que la enfermedad.

 

 Las compañías de medios están en una carrera para separar sus negocios de impresión que están disminuyendo. Desafortunadamente, la manera en que lo están haciendo podría complicar, aun más la situación.

Dos de los editores, alguna vez iconos de Estados Unidos,  están a punto de escindirse. Es decir, separar  de las empresas matrices, su amor por la impresión, que están olvidando y volcarlo a un  amor para las  imágenes en movimiento.

 Nombres como de las revistas Chicago Tribune y  Time, otrora estrellas de las publicaciones, están en franca decadencia.

Se han convertido en una carga negativa sobre el futuro de dichas empresas. La baja rentabilidad por ingresos publicitarios sigue siendo devorada por los Googles y Facebooks de esta época.

Lo que estamos viendo desplegar este año es una falta angustiosa de activos de publicitarios, una situación a la deriva, en un ambiente  con un  clima de negocios inhóspito.

En cierto modo las publicaciones están solas.  Es un momento casi definitorio con una caída de casi una década,  tanto en la industria de revistas y como de periódicos.

Tanto Time Warner como Tribune están trabajando en  todos los aspectos financieros y legales camino a proceder a una separación de sus activos de publicación de sus núcleos  de  TV / Cine  y negocios digitales.

Ambos deben tener el proceso terminado a mediados de año, probablemente un poco más temprano. Ambos están siguiendo los pasos de otras divisiones de medios, incluyendo de 2013 News Corp. y Belo and Scripps de 2007.

Pero las dos están pensando en descargar el mayor peso de la escisión en sus negocios editoriales de lo que se  ha  visto en las divisiones anteriores.

En esencia, se trata de una realidad nueva, más dura para las operaciones de noticias, obligadas a vivir por su cuenta. En parte, eso es un reflejo de lo sucedido en los sectores no impresos de Time Warner y Tribune.

 

El resultado operativo se redujo en 2013 en  divisiones HBO y Turner de Time Warner y en operaciones de transmisión de Tribune.

 

Tanto Time Warner y como Tribune están asignando una deuda importante para sus empresas a escindir. Pero la deuda es sólo una parte de la historia. Tambien la competencia las afecta.

La realidad es que se esta tratando de afectar  la mayor carga a las empresas a separar. Con cargos a dividendos, deuda, retiro de activos y por supuesto la separación de los negocios digitales.
Es evidente que los  lectores de estas publicaciones se verán afectados por las nuevas obligaciones financieras de los editores.

Dado que los ingresos seguirán disminuyendo por este año para ambos, tendrán que seguir bajando los costos y personal para mantener la rentabilidad. Con el nuevo plan se van a agregar nuevos costos a dichas divisiones.  Las nuevas obligaciones de servicio de deuda y arrendamiento pesaran mas en unas espaldas ya vencidas. Eso está en contraste con las otras divisiones editoriales recientes que eran más amigables con el medio de impresión. En estas, las empresas se dieron cuenta que las entidades de periódicos independientes necesitan cada dólar posible encontrar un futuro.

 Podría decirse que las operaciones editoriales de The Wall Street Journal, The Dallas Morning News , y Naples Daily News están en mejor situación hoy. ¿Seremos capaces de decir lo mismo cuando el Chicago Tribune, Los Angeles Times, Baltimore Sun, y el Orlando Sentinel estén a la deriva?

Dependiendo de como se concrete finalmente la separación, las consecuencias pueden ser graves. Mantener la operación insumirá casi todos los ingresos; las inversiones en tecnología no serán usuales y los servicios de deuda también perjudicaran la gestión. Como resumen, nuevos costos – servicio de la deuda, pago de dividendos, o los costos de arrendamiento, la vida será más difícil. Mientras que la vida se hace más difícil, más personal – incluyendo más periodistas – se despedirá. El camino por delante para la Tribune Publishing y Time Inc. será más difícil si los planes de la deuda y dividendos propuestos se concretan. La producción periodística es probable que sufra.  Los lectores y las comunidades tendrán menos y menos experimentados informes.

Analizando en detalle la operación de división desde el punto de vista matemático, a la luz de sus actuales números, tiene  pocas expectativas de cumplimiento.

Hay un montón de números en juego, pero el punto es claro: las compañías independientes con ingresos cada vez más bajos, tendrán la responsabilidad directa para el pago de la deuda. Lo más probable será que para pagar deban recurrir a recortes de personal más agresivos.

Tanto Time Warner y Tribune Company tienen la obligación legal de maximizar los beneficios de los accionistas; esta semana, un fondo de cobertura comenzó a forzar al  CEO de Tribune, Peter Liguori,  a vender cualquier activo de la empresa como sea posible. En estas divisiones, sin embargo, tenemos los actuales accionistas que tendrán sus acciones divididas. Es de suponer que, desde el punto de vista de los accionistas, tanto en TW y TRB querrían maximizar las posibilidades de las nuevas empresas sean prósperas y los accionistas gratificados.

 

Ken Doctor

http://www.niemanlab.org/2014/02/the-newsonomics-of-the-print-orphanage-tribunes-and-time-inc-s/