Los bancos están prestando y la gente está pidiendo prestado de nuevo

Es difícil recordar ahora, muchos años han pasado desde que comenzó el QE como una política monetaria de «emergencia» – pero recordemos que el propósito original de QE no era únicamente para hacer subir los precios de los activos.

QE se produjo porque el sistema bancario quebró. Como resultado, el crédito dejó de fluir – bancos dejaron de prestar dinero, ya que, en efecto, no tenían dinero. En una economía basada en una compleja red de promesas y obligaciones entre las diversas partes – confianza, en otras palabras – esto es desastroso. Elimine el crédito y desaparece la confianza. La gente deja de hacer negocios entre sí. En consecuencia se llega a un colapso económico.

Si está de acuerdo con este sistema depende en última instancia de su política. Siempre hay margen de mejoramiento,…pero no siempre sucede.

 

En cualquier caso, el objetivo del QE era proporcionar una red de seguridad para los bancos. Con la certeza de que el banco central estaba de pie detrás de ellos, para que luego se sintieran lo suficientemente seguros como para comenzar a prestar dinero a empresas y particulares.

El problema es que no funciono así. Al menos, no de inmediato. Cuando se estuvo tan cerca de la debacle como estuvieron los bancos, lo primero que decidieron hacer fue completar los “deberes bien” y comenzar a expandirse de nuevo. QE compró tiempo para que los bancos pudiesen limpiar su peor basura, y recaudar más fondos para curar sus balances.

Pero tuvo que pasar mucho tiempo – como James Ferguson de la Asociación Macroestrategia ha señalado muchas veces en las páginas de MoneyWeek, la historia demuestra que una crisis bancaria tarda años en resolverse.

 

Por otro lado, los prestatarios – las personas que estaban del otro lado de los bancos – tampoco estaban muy dispuestos a salir y obtener préstamos. También tenían miedo. Y cuando comenzaron a tener intenciones de pedir prestado, tuvieron que recurrir al floreciente sector entre pares, ya que los bancos no estaban dispuestos a prestar.

Pero como Capital Economics señala, el sistema bancario – de los EE.UU. al menos – puede finalmente estar listo para caminar sin sus muletas. La encuesta llevada a cabo por la Reserva Federal, pregunta a los bancos acerca a su disposición sobre qué idea tenían respecto a prestar dinero a las pequeñas empresas y los hogares.

La última de ellas muestra que «los bancos comerciales están facilitando el otorgamiento del crédito, lo que sugiere que la decisión de la Fed sobre la QE no ha tenido impacto negativo en las condiciones de crédito.» En general, los bancos esperan que sea más fácil para los consumidores y las empresas obtener préstamos durante el próximo mes.

Capital Economics estima que los préstamos a las empresas deberían estar creciendo a un ritmo anual de 12% a principios de 2015. Eso es una buena noticia » ya que las empresas más pequeñas son más propensas a utilizar los préstamos bancarios para impulsar la inversión» en máquinas o puestos de trabajo (grandes empresas prefieren endeudarse en el mercado de bonos corporativos).

 

La inflación de Estados Unidos esta lentamente repuntando de nuevo

Con estas expectativas la gente está pidiendo prestado y los bancos están prestando de nuevo. Este hecho no es único signo de normalidad. A pesar que la inflación de los Estados Unidos es baja actualmente (alrededor de 1,7% al año), es «probable que cambie», según expresado por Ana Gil de M & G Bond.

En primer lugar, los alquileres tienden a subir. Las tasas de desocupación están en su nivel más bajo de la historia, lo que sugiere que «los costos de alquiler aumentarán inevitablemente en los próximos 12-18 meses.» Estos costos representan «más o menos el 40%» de la base de la inflación, por lo que si suben, «podrían empujar la tasa anual de inflación de manera significativa.»

En segundo lugar, el mercado laboral se está fortaleciendo. No sólo los salarios aumentan, la creciente demanda de atención sanitaria (que a menudo es parte del paquete con un trabajo) probablemente también empuje hacia arriba los costos de salud.

Considerando la fortaleza del dólar que llevara a que las importaciones sean más baratas, el peso en los índices de inflación no sea muy significativo, ya que este efecto se ve compensado por otros factores.

En resumen, parece que la economía estadounidense se está recuperando. Irónicamente, esto no necesariamente puede ser una gran noticia para las acciones – o al menos, no todas ellas. Los costos de las empresas se suben, van a estar gastando dinero en salarios más altos en lugar de comprar acciones.

 

Pero esta situación no quiere decir que vamos a vivir en la ‘nueva normalidad’ – un entorno de tipos de interés bajos y una menor rentabilidad – para siempre. En este caso estaríamos equivocados.

Los bancos centrales siempre son acusados de la lucha contra la última guerra. En este momento están en el modo de lucha contra la deflación. Cuando llegue la próxima gran crisis, van a luchar contra el factor inflacionario.

La situación es la que existe. Un polvorín de la deuda pública por debajo de todas las economías desarrolladas del mundo. El aumento de la demanda y un endurecimiento del mercado laboral en un momento en que la política monetaria es más libre y la más fácil que haya registrado la historia.

Esto puede ser un entretiempo. Pero creo que vamos a empezar a ver el mercado en serio en 2015, ya que la presión crece sobre la Fed para subir las tasas. Y lo más probable es que la Fed lo haga, y lo más probable es que la inflación suba.

 

¿Cómo se puede hacer frente a esto? Lo principal es tener una cartera diversificada – algo que pueda hacer frente a una amplia gama de escenarios económicos. Mi colega Phil Oakley ha creado una cartera que está diseñado para soportar los altibajos del mercado en las buenas y en las malas. La podríamos consultar.

 

John StepekEditor, MoneyWeek

http://moneyweek.com