El Fondo Monetario Internacional está cerca de declarar al yuan chino suficientemente valuado por primera vez en más de diez años. Dicha acción echaría por tierra la crítica tradicional de Estados Unidos hacia la política monetaria china.

La revaluación que eventualmente se puede confirmar en unos meses, llega después de años de censura a la gestión monetaria de Pekín. Este camino socaba la presión del gobierno de Obama y ofrece problemas legislativos pendientes a la legislación comercial.

La administración de Obama no está de acuerdo con las estimaciones del Fondo, ya que aún sostiene que el yuan, también conocido como renminbi, esta significativamente subvaluado.

El cambio de opinión del FMI viene a consecuencia del desafío de Beiging para establecer un nuevo orden global. En los últimos meses China ha ganado un amplio apoyo para el nuevo Banco Asiático de Inversiones para Infraestructura, como entidad rival del Banco Mundial, hermana institucional del FMI.

China también está presionando por la creación de un moderno “Camino de la Seda”, para mejores conexiones para su economía con todo el resto de Asia, Medio Oriente, África y Europa. Dirigentes chinos sugirieron a funcionarios del Fondo acerca de la inclusión del yuan en la canasta elite de monedas, que comprende el fondo de reservas para préstamos, decisión que el Fondo considerara a fin de este año.

La base del Fondo en Washington, la cual es la principal autoridad sobre monedas que tiene preminencia en gran parte de monedas independientes, dentro de los 188 países miembros, ha criticado generalmente a Beijín por su subvaluación de la moneda. Por años el Fondo ha sostenido que dicha subvaluación afecta al comercio.

Las tres presidencias anteriores americanas, siempre han alegado que la expansión de China se ha desarrollado a expensas de trabajo americano, exportaciones y crecimiento, que distorsiona a la economía global. Con su crecimiento excepcional y su poder de exportación, China se ha transformado en la segunda economía mundial, después de EUA.

Actualmente, luego de una década en la cual el yuan se ha apreciado más del 30 %, versus la canasta de monedas, analistas del Fondo, estiman que la actual cotización es bastante apropiada. Refirmando el concepto anterior, el director del Fondo para el departamento Asia, Markus Roadlauer, y considerando la normal cautela del organismo, se refirió a que la relación monetaria “se está moviendo hacia el equilibrio”. De todos modos, la opinión oficial del Fondo, deja abierta una puerta para una eventual modificación de la actual política de Beiging.

En razón de que el yuan está bastante relacionado con el dólar, y considerando que la moneda estadounidense se ha apreciado ante el resto de las monedas del mundo, este hecho ha favorecido para la apreciación del yuan. En términos nominales el yuan se ha estabilizado.

En razón de que la economía China se ha enfriado, no está en los cálculos de los economistas una devaluación para favorecer sus exportaciones de jugos, ni favorecer el crecimiento de las propiedades para su expansión. De todos modos, el Fondo siempre esta alerta sobre algún cambio en los fundamentos económicos del yuan. Todo hace pensar que las altas tasas de crecimiento histórico han llegado a su fin.

Beigin ha reunido el respaldo de una gran cantidad de aliados de EE.UU., y funcionarios del fondo afirman que el status de moneda de reserva para el yuan, solo es cuestión de tiempo. Muchos analistas opinan que esta situación es uno de los motivos por los cuales, China ha dejado de intervenir en el yuan y fomentado el movimiento estable en el último año.

Durante muchos años, China no permitía la divulgación de estadísticas económicas anuales, en parte, en razón de las críticas a su relación monetaria. En el momento de su más importante diferencia de superávit, durante 2007, el Departamento del Tesoro de E.U.A.  lucho durante todo el año ante los funcionarios y accionistas del FMI, para lograr la calificación de que el yuan estaba fundamentalmente fuera del alineamiento de la mayoría de las monedas.

En el 2008, justo una semana antes que el Consejo Directivo tenía definido abordar el problema, surgió la crisis financiera global con la quiebra de Lehman Brothers. La reunión fue cancelada. Desde ese momento, Beiging incremento su deuda con el gobierno de E.U.A. en función de los préstamos que el gobierno americano debía afrontar en la lucha contra la crisis para estabilizar la economía del país.

La apreciación del yuan, ha reforzado los argumentos desde la administración nacional a los miembros del Congreso para que el Departamento del Tesoro use la diplomacia en vez de sanciones, privilegiando cambios en los criterios de los socios sobre la política de cambios. Si se promueven sanciones en la legislación pendiente, se podría matar a la Trans-Pacific Partnership, pacto comercial pendiente entre 12 naciones que representan el 40 % de la economía global.

Los funcionarios del gobierno no están de acuerdo con la valoración del FMI. “China sigue teniendo su moneda subvaluada”, según Nathan Sheets, Subsecretario del Tesoro para asuntos internacionales, según expreso la semana pasada. Sus fundamentos son que China aumenta su superávit comercial, con la caída de los precios del petróleo, aumenta los niveles de productividad y necesita aumentar su consumo manteniendo al yuan a altos niveles.

Zhu Haiquan, vocero de la Embajada China en Washington, expreso que las autoridades continuaran su plan a largo plazo de permitir gradualmente que el yuan flote libremente.

Meg Lundsager, ex representante de E.U.A.  ante el Comité ejecutivo del FMI, expreso que mientras la valoración del FMI, respecto a la cotización del yuan, no se transforme en un hito fundamental en los esfuerzos de Beiging para liberalizar su economía, el camino de China todavía está muy lejos. “Si China está realmente convencida del camino a seguir, porque no deja que la cotización y el interés la marque el mercado, y pare de acumular reservas en moneda extranjera. Esta es la pregunta importante”.

Ian Talley

The Wall Street Journal