Los argentinos parecen despedir con una luna de miel a la mandataria, si se la compara con la amarga experiencia de otros líderes locales. BBC analiza la popularidad de Cristina Kirchner
Interesante nota respecto a la realidad de la popularidad de la Presidente saliente. Es importante mencionar algunos aspectos de las razones que sostienen dicha popularidad. En los doce años de gobierno se ha transmitido, diríamos constantemente, un relato respecto a una realidad argentina que solo existe entre los militantes kirchneristas. Si bien no hay muchos ejemplos en el mundo, hay varios (Hitler, Mussolini, entre otros) en donde una constante campaña propagandística lleva a convencer, o al menos hacer dudar a la ciudadanía sobre la realidad de la situación. Las diarias mentiras del gobierno (INDEC, tenemos menos pobres que Alemania, ya que casi Argentina no tienen) están mantenidas por ayudas a los pocos pobres que tenemos. Dichos ciudadanos se ven favorecidos por el congelamiento de todas las tarifas públicas, por mencionar solo un tema, que lleva a que cada vez tengamos menos combustibles y electricidad. El ensoñamiento transmitido por el gobierno (cadenas nacionales de la Presidente) oculta que la realidad económica está en deterioro constante. Valga el presente comentario para explicar algunos motivos de la actual popularidad y sirva para alertar sobre los peligros que nos acechan.
El portal BBC Mundo analiza hoy la popularidad de la presidenta Cristina Kirchner a meses de dejar el poder y compara su imagen con otros mandatarios locales que no corrieron con la misma suerte.
La Presidenta goza hoy de una imagen positiva del 50% y “esta es la transición con mayor nivel de apoyo desde la vuelta de la Democracia en 1983”, afirmó Juan Manuel Germano, director de la firma Isonomía Consultores, al sitio web.
Por eso, el portal analiza que “los argentinos parecen despedir con una luna de miel a la mandataria, que en diciembre tendrá que ceder las llaves de la Casa Rosada a otro presidente. Una luna de miel, al menos, si se la compara con la amarga experiencia de otros líderes argentinos”.
Y repasa: “a estas alturas del mandato, sus antecesores democráticos (con la excepción de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner) no podían ni soñar con tener tal capital político. Raúl Alfonsín (presidente de 1983 a 1989), asfixiado por la hiperinflación, se vio forzado a dejar el poder seis meses antes de lo previsto. Carlos Menem (1989-1999) se marchó fuertemente cuestionado por numerosos escándalos y por una economía quebrada. El fin del mandato de Fernando de la Rúa (1999-2001) fue aún más dramático: salió en helicóptero de la Casa Rosada tras firmar su renuncia, habiendo cumplido sólo la mitad de su mandato y en pleno estallido social y económico”.
Señala que “la popularidad de Cristina Fernández se ha mantenido estable en los últimos tres años, a pesar de los vaivenes de su gestión y de las crisis que ha tenido que enfrentar desde el gobierno. Y que comparada con otros países de la región, la imagen positiva de Fernández dista mucho del 10% de respaldo de su vecina brasileña, Dilma Rouseff, o del 24% de la chilena Michelle Bachelet, dos líderes que enfrentan serias crisis de corrupción”.
También hace un conteo de los momentos críticos de sus mandatos en los que “parecía que se le vendría abajo la Casa Rosada”, como el traspié “con su primer vicepresidente, el radical Julio Cobos, votando en su contra y sin intención de renunciar, y con su actual número dos, Amado Boudou, imputado por corrupción y con la popularidad por el piso”. Y enumera la pelea con el grupo Clarín, el Poder Judicial, la muerte de Néstor en 2010, varios problemas de salud “incluyendo una operación en su cráneo en 2013”, la disputa con los fondos buitre y la reciente muerte del fiscal Alberto Nisman.
Según lo analiza la periodista Olga Wornat, biógrafa de la presidenta, “parece que Cristina tuviera un traje de amianto, los grandes conflictos que le han tocado vivir le han pegado, pero ella ha logrado dar un paso al costado y salir bien parada. Es una persona pragmática, un animal político muy inteligente, te caiga bien o mal”, dijo a BBC Mundo.
Sin embargo, el portal también describe que “Fernández nunca entusiasmó a la clase alta argentina. Y en su largo historial de crisis ha perdido el apoyo de buena parte de la clase media”. También existen “denuncias de numerosos casos de corrupción que rozan su entorno. Los analistas políticos coinciden en que la persona que habite el año próximo esa casa puede ser determinante para avivar o no estas investigaciones judiciales”.
“Mientras, en los sectores populares, los que tradicionalmente han apoyado al Peronismo, la mandataria resurge de cada tribulación como un ave fénix político. Pero amada u odiada, nadie puede cuestionar que La Jefa (así la llaman algunos en su entorno), goza de un extraordinario poder e influencia aún a las puertas de su retirada. En los próximos meses se definirá si Cristina se reencarna en cristinismo como Néstor se convirtió en kirchnerismo”, resume.