Una empresa creada por un argentino, permite administrar una flota de cajeros automáticos y obtener rentabilidad de la comisión que estos cobran por extracción. Se necesita u$s 5000 por cada cajero, con un retorno de hasta 12% el primer año

Una empresa ofrece la posibilidad de tener una red de cajeros automáticos en EE.UU.

Podría ser el sueño de Ricky Rickon, pero no: una nueva inversión para argentinos que quieren apostar en Estados Unidos propone comprar una flota de cajeros automáticos y ganar con la comisión que cobran por cada extracción.

Cuando se piensa en invertir en el país del Norte, las opciones más comunes son los fondos comunes o los ladrillos. Aunque algunos argentinos ya se han aventurado a opciones más innovadoras: tener un cajero automático, es una de ellas.

En Estados Unidos la red de cajeros automáticos –a diferencia de lo que ocurre en la Argentina– pertenece a particulares. Esto quiere decir que cualquiera puede comprar una terminal de ATM y contribuir a la expansión de la red. El monto a desembolsar es bajo –u$s 5000– y la rentabilidad atractiva: el inversor puede acceder a un porcentaje del fee que se cobra por transacción.

Una empresa americana fundada por un argentino, Odissey Financial Group, decidió aprovechar este nicho y ofrece la puesta en marcha de una red privada de ATMs en ese país: desde la administración del stock de maquinarias, la selección y contratación de las locaciones para su instalación, la programación y conectividad entre los equipos y las plataformas de control de transacciones (vinculadas al sistema bancario norteamericano) y el soporte técnico post-instalación como así también el servicio de recarga de los cajeros automáticos.

La particularidad de esta compañía es que el 90% de los clientes es argentino.

Así, cuando una mujer que se hace la manicura todas las semanas en un local dentro de un mall en Boca Raton, Florida, decide sacar u$s 60 del cajero que está ubicado en ese local, a un programador que está trabajando en su oficina en el barrio de San Nicolás, Buenos Aires, se le acredita casi inmediatamente en su cuenta u$s 1,5.

El cálculo es simple: el promedio de comisión a la extracción que se cobra en Estados Unidos es u$s 3, aunque es una cifra que puede bajar desde los u$s 1,5 en lugares de alta circulación como Manhattan o elevarse hasta los u$s 7, en sitios con poca concurrencia, como un nigthclub en Miami. El 30% se lo queda la locación donde está ubicado el cajero, como puede ser el local de manicure.

De los u$s 2 que quedan, Odissey cobra u$s 0,5 en concepto de mantenimiento del cajero, recarga y servicio. Así, por cada transacción que se realice, en promedio el inversor ve acreditarse en su cuenta bancaria entre u$s 1 y u$s 1,25. Incluso, hay cajeros con mejor performance que permiten hacerse de u$s 1,50 por operación.

En promedio, se realizan entre 60 y 100 operaciones mensuales en cada cajero de la red estadounidense.

Todo comenzó como una «experimento propio» para Sebastián Ponceliz, quien adquirió sus primeros veinte cajeros automáticos para diversificar su cartera. La idea prendió en él y abandonó su trabajo como estructurador financiero de préstamos para el sector industrial y comenzó a delinear la estructura de su compañía, que ofrece un modelo de inversión para terceros.

 

«Les digo a mis clientes que están invirtiendo en su propia compañía, en la banca de retail de Estados Unidos», explicó Ponceliz. «Permite canalizar esa plata en un refugio de valor, que es la estructura jurídica de Estados Unidos, en forma legal, transparente, con un negocio que es trazable, vos podes mirár en línea en tiempo real como está funcionando».

 

La inversión mínima es de u$s 100.000, lo que da acceso a 20 cajeros, ubicados en distintos puntos de la red de ATMs estadounidense. «Además, le pedimos a nuestros clientes un aporte de u$s 1.000 por cajero, para la carga inicial de efectivo».

 

Para cerrar la inversión el cliente tiene que poseer una LLC –Sociedad de Responsabilidad Limitada– y una cuenta bancaria radicada en ese país. «En esa cuenta, con el plazo del clearing bancario americano, que es de 24 horas, se le acredita al dueño del cajero el porcentaje que obtuvo con cada transacción. Es un negocio de liquidez inmediata, que se puede controlar en tiempo real desde cualquier computadora o con una app en el celular», detalló Ponceliz.

 

Odissey explica que la rentabilidad del primer año está entre el 10% y 12% en dólares, pero que al tercer año se puede obtener un retorno de entre 35% y 45% anual. «Los cajeros van madurando, la gente se familiariza con ellos y consiguen un mayor número de extracciones diarias. Es una inversión que crece exponencialmente a lo largo del tiempo», adelantó.

Ana Clara Pedotti

http://www.cronista.com/finanzasmercados/Una-empresa-ofrece-la-posibilidad-de-tener-una-red-de-cajeros-automaticos-en-EE.UU