En los vertiginosos días de principios de 2008 el precio del platino alcanzó 2,286 dólares la onza, luego se derrumbó a un mínimo de 752 dólares la onza, el mismo año. A continuación, se recuperó junto con todos los commodities  alrededor de $ 2,000, otoño de 2011, pero la prueba falló y el precio cayó.
En los últimos 18 meses más o menos, se ha atascado en un rango de entre aproximadamente $ 1,350 y $ 1,750. Así como el oro capituló el mes pasado, también lo hizo el platino, pasando de $ 1.600 a $ 1.375 en sólo unos días.

El platino se encuentra ahora en los $ 1,500 – un poco más arriba que el oro, que esta a $ 50 o más barato por onza.

Esto puede parecer extraño. El platino ocupa un lugar mucho más precioso que el oro en nuestro modo  de pensar. Una tarjeta de crédito platino es superior a una tarjeta de oro; mas deseable es ser miembros platino, que miembro oro; las ventas de discos de platino son mejores que el oro – y así sucesivamente.

En realidad, los metales han pasado con frecuencia largos periodos que se comercializaban en una relación de poco más de 1:1, aunque sea el extremo inferior de la valuacion. En otras palabras, es lo que se obtiene si se divide el precio del platino por el precio del oro.

La minería de platino esta por el mal camino

Alrededor del 70% del suministro mundial de platino proviene de Sudáfrica. Mayoritariamente proviene de la región de Bushveld, al norte de Johannesburgo, cerca de Rustenberg.

Según Johnson Matthey, alrededor de 5,8 millones de onzas de platino fueron producidas en 2012, una caída de aproximadamente el 10% respecto al 2011. Casi el 75% de los que – 4,25 millones- fue extraído en Sudáfrica. Rusia representó 0,8 millones (sobre todo a través de Norilsk  Nickel), Zimbabwe 0,36 millones, y América del Norte 0,34 millones.

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La demanda total, sin embargo, ha sido bastante constante desde el 2005, aproximadamente ocho millones de onzas. De modo que la demanda está superando la oferta. El déficit se ha cubierto con el reciclaje. En 2011 hubo un superávit muy pequeño, pero en 2012 hubo déficit. No sólo ha disminuido la producción minera, pero también el reciclado (catalizadores 9% y joyas en un 19%).

El déficit parece que va a crecer este año, debido a que la industria minera de Sudáfrica está esta en una situación difícil. Por un lado, la caída de precios de los metales han afectado las ganancias. Por otro lado, el costo de los equipos, la energía (electricidad, en particular) y los impuestos sigue en aumento, mientras que los sindicatos han declarado en huelga exigiendo mejores salarios.

Actualmente, los ojos del mundo del platino están enfocados  en Anglo-American Platinum (Amplats). La compañía está en conversaciones con el Gobierno y los sindicatos sobre planes de restructuración, que pueden implicar la suspensión de actividades de dos minas y recortar nada menos que 14.000 puestos de trabajo. Se esta a la espera de los resultados.

Los rumores son que Amplats van a insistir en la restructuración, pero también hay rumores de que el más activo de los sindicatos – AMCU – rechazará incluso una versión reducida de los planes de Amplats. Mientras tanto, Impala, el segundo productor más grande del mundo, puede tener que hacer sus propios cortes, ya que, también, esta en una situación poco rentable.

La realidad, es que aunque quiera, resulta difícil encontrar una empresa de platino de Sudáfrica para invertir en ella.  Hay demasiados problemas sociales, de infraestructura y políticos  en Sudáfrica para corre el riesgo de invertir.
Semejante situación están las mineras rusas. Y el único productor de platino de Norteamérica, Stillwater, tiene sus propios problemas, que incluyen conflictos dentro de los directivos, después de haber pagado de más por Peregrine, una compañía de cobre en Argentina.

La falta de los productores deja a  exploradores y desarrolladores, sin un mercado para producir.

En resumen, si está interesado en platino – y, a largo plazo puede ser positivo – la mejor opción es comprar el metal, no mineras. El metal está sujeta a los caprichos del mercados mas grande de commodities, pero parece que hay un piso mínimo del precio en alrededor de 1.350 dólares la onza.

Y si la minería de platino sigue aquejada de problemas como lo esta actualmente, y la oferta sigue siendo reducida, el precio tendrá que subir, aunque esto puede tomar un tiempo para que se concrete. Se puede comprar platino a través de un distribuidor de lingotes, o puede utilizar un fondo cotizado en bolsa.

Dominic Frisby – MoneyWeek