Para principiantes, el sueño es obtener un beneficio enorme en la primera inversión inversión. La verdad es que si se pudiera detecta un gigante de la tecnología del mañana, cuando todavía es un pez pequeño, se puede llegar a ser rico. Por ejemplo, de haber invertido 1.000 dólares en acciones de Microsoft en 1985, ahora tendríamos un valor de $ 450.000. Y eso sin incluir los dividendos.
La mayoría de nosotros, es seguro, que no pudo descubrir una inversión tan lucrativa. Pero con el cambio tecnológico moviéndose tan rápido, todos percibimos que debe haber dinero de por medio.
Por otro lado, la inversión en tecnología puede ser muy arriesgada. Es demasiado fácil tener una cartera repleta de acciones basura que, o bien han quebrado, o hace tiempo que han dejado de cumplir con su promesa inicial.
En consecuencia les presento tres consejos sobre cómo evitar las trampas más grandes…
Los inversores en tecnología tienen que tener un panorama muy amplio
En primer lugar, si quiere ser un inversor en tecnología con éxito, tiene que tener una mirada amplia. Por ejemplo, si bien en Gran Bretaña existen algunas empresas tecnologicas muy buenas – Imagination Technologies diseñador de chips (LSE: IMG) – los más grandes y exitosos negocios están en otra parte.
Esta claro que Silicon Valley en EE.UU., es el centro de tecnología mundial, pero podemos encontrar muchas más grandes empresas de alta tecnología en otras partes de los EE.UU., especialmente en el noreste.
En segundo lugar, no ignore a los gigantes del sector. Es fácil mirar a las empresas de alta tecnología establecidas y asumir que ya pasaron el momento de invertir. Que seguramente ya habrán concretado grandes ganancias
Pero creo que eso es un gran error. Por ejemplo Apple. Es cierto que la empresa ha tenido tiempos difíciles desde la muerte del fundador Steve Jobs. Pero también es fácil olvidar que hace apenas tres años, sus acciones se cotizaban a $ 290. Ahora están alrededor de $ 470 y han llegado a un precio aun mayor.
El iPhone ha estado en el mercado durante tres años, por septiembre de 2010, por lo que casi no se necesita ser un gran adivino de las tendencias tecnologicas para detectar que las acciones de Apple tenían potencial en aquel momento. De modo que invertir en gigantes de la tecnología cuando estos todavía son gigantes, puede brindarle un buen beneficio.
La pregunta que surge: ¿en que gigantes deberíamos invertir en este momento?
Mi favorito es el gigante tecnológico Google (Nasdaq: GOOG). A partir de $ 900, la compañía tiene una capitalización de mercado de $ 300 bn y se cotiza en un ratio precio / ganancias (P / E) de 26. Por lo tanto, no se ve barato a primera vista.
Sin embargo, Google también tiene un montón de dinero en efectivo $ 50 bn y las ganancias están creciendo rápidamente. Alcanzo una posición dominante en publicidad web que es difícil de cuestionar. Además, Google también está invirtiendo en varias tecnologías novedosas (‘moon-shot’), como automóviles auto-conducidos o globos de alta fidelidad (“wi-fi balloons”). Así que con Google, puede ser dueño de un gigante de la tecnología actual, y tener una pequeña posibilidad de ser beneficiario de los nuevos avances tecnológicos futuros.
Tambien propongo Amazon (Nasdaq: AMZN). Sí bien nos presenta algunos riesgos, ya que parece muy caro en los indicadores de valoración tradicionales (un p / e de más de 100). Pero Amazon nunca ha sido barata. Y en su favor, la empresa cuenta con un exitoso historial de agresividad al reinvertir todo el efectivo que genera y con un resultado de crecimiento muy rápido. Amazon también ha perfeccionado el arte de causar daños graves a sus rivales con una política de precios muy agresiva.
En cuanto a Qualcomm (Nasdaq: QCOM), creo que es una gran manera de apostar el auge smartphone. Podría pasar días sufriendo sobre si Apple puede mantener con éxito sus márgenes brutos o simplemente puede tomar el enfoque sencillo e ir a por Qualcomm. La compañía diseña y fabrica una amplia gama de productos y tecnologías que se relacionan con el mundo móvil en el que ahora vivimos. Y está en manos de varios fondos de tecnología líderes.
Este es un sector donde los gestores de fondos pueden beneficiarnos.
Esto me lleva a un último consejo, invertir en un fondo tecnológico es muy positivo.
Dado que la tecnología es, por su naturaleza compleja, esta es un área donde los gestores de fondos activos pueden añadir valor. Tal vez lo más importante, un fondo es una buena manera de diversificar su exposición (y por lo tanto reducir los riesgos) a través de una serie de acciones del sector.
Voy a destacar dos fondos tecnológicos en particular. El fondo tecnológico Techinvest MFM tiene una destacada trayectoria y ha vencido a todos sus fondos de tecnología rivales en los últimos cinco años y un año también.
El Polar Capital Technology Trust (LSE: PCT) también merece un vistazo gracias a su experimentado equipo de gestión. En la actualidad cotiza a un descuento a su valor de activo neto de alrededor de -7%, lo que en efecto se está recibiendo £ 1(valor del activo a 93p).
Un último punto: he puesto mucho énfasis en la reducción del riesgo mediante la inversión en gigantes y en los fondos tecnologicas, pero no voy a descartar todas las inversiones en emprendimientos pequeños. Una vez que tenga una cartera básica de los fondos o gigantes, puede darse el lujo de tomar más riesgos con algunas empresas más jóvenes o nuevas marcas tecnologías.
Así, por ejemplo, es posible que desee incursionar en la impresión 3D, que tiene un potencial enorme. Usted puede leer más acerca de este sector en nuestro reciente artículo MoneyWeek: impresión en 3D: 3D printing: the dawn of a new industrial revolution.
Si está interesado en invertir en acciones de alta tecnología individuales, puede profundizar con mi colega Mike Tubbs’ newsletter, Research Investments. Mike se centra muy especialmente en las empresas de tecnología que invierten mucho en investigación y desarrollo.
Haga lo que haga, no ignore las tecnologicas. Creo que todos los inversores a largo plazo deben tener una asignación considerable de las acciones de tecnología en su cartera. Después de todo, es un área donde el crecimiento es casi inevitable y eso seguirá siendo así independientemente a lo que la turbulencia económica nos lleve en los próximos años.
Ed Bowsher
Digital Managing Editor, MoneyWeek