Mientras la Argentina sigue insistiendo en que no está en default porque depositó los 539 millones de dólares en las cuentas del Bank of New York Mellon (BONY) para pagar el Discount, los bonos soberanos, acciones y el valor del peso se desplomaron el jueves en los mercados.
Aunque de todas formas, el retroceso de los activos de la tercera economía más grande de Latinoamérica no fue tan fuerte como se previa porque muchos inversores mantuvieron la esperanza de que la administración financiera del país pueda cerrar un acuerdo con los acreedores.
La Argentina no logró el acuerdo con los acreedores denominados holdouts porque asegura que no puede cumplir con la sentencia del juez estadounidense Griesa debido a que esto expondría a potenciales juicios con los acreedores que aceptaron el canje de deuda en el 2005 y 2010.