A menudo ocurre que los inversores interpretan de forma incorrecta las noticias en el momento que se conocen. Descubra en este artículo cómo aprovecharse de los errores de los demás para maximizar el valor de sus ahorros

Cada aficionado al fútbol americano está familiarizado con el “head fake”, que es un tipo de finta que se produce cuando un corredor ofensivo se enfrenta a los defensores rivales.

El corredor mueve la cabeza rápidamente en una dirección y el defensor mueve la suya de la misma manera para interceptarlo. Pero el corredor corre en la dirección opuesta, dejando al defensa volando por los aires y sin placaje.

Hecho correctamente, el ataque puede acumular enormes ganancias en yardas. El éxito del “head fake” se basa en que la defensa actúa por impulso, sin tener tiempo de pensar en lo que realmente está pasando.

Los mercados también usan trucos para despistar. Esto sucede cuando algún comunicado de prensa u otro movimiento se produce y los inversores actúan por reflejo en lugar de pararse a pensar que ocurre. Una vez que la acción provocada por el impulso aparece en el mercado, el resto de inversores siguen la tendencia sin pensar.

En poco tiempo, el mercado está volando por los aires, al igual que el jugador defensor en el fútbol. Mientras tanto, los fundamentos están listos para ir en la dirección opuesta, con posibles beneficios para los inversores que están viendo la dirección real de la maniobra y no la falsa.

Algo como esto ocurrió a principios de este mes. Los datos de empleo en Estados Unidos fueron mejores de lo esperado por las buenas cifras de ocupación conseguidas en mayo. La economía creó 280.000 puestos de trabajo en mayo; de esta manera, el total de puestos de trabajo creados en marzo y abril fueron revisados al alza.

Inmediatamente, el mercado supuso que la economía era más fuerte de lo que los datos recientes sugerían. Esto elevó las expectativas de que la Fed anunciase un aumento de las tasas de interés en septiembre, con algunos analistas incluso poniendo un aumento de tipos sobre la mesa en junio.

La perspectiva de unas mayores tasas causó el rally del dólar, porque el capital global espera ahora flujos hacia el dólar como parte de la persecución mundial de rendimientos.

La reacción provocada por el impulso era completamente predecible. Más puestos de trabajo significan un crecimiento más fuerte, lo que significa que las tasas de interés más altas conducen a un dólar más fuerte y a un euro más débil. El mercado se desplomó en la dirección de ese intercambio. El único problema era que el mercado cayó por un “fake head” basado en el titular. La verdadera historia se produjo en los datos de empleo en otros lugares.

El dato de empleo estadounidense de mayo también mostró que el desempleo aumentó hasta el 5,5%, desde el nivel del mes anterior del 5,4%. Eso puede no parecer mucho, pero es un paso en la dirección opuesta al reciente pronóstico de la presidenta de la Fed, Yanet Yellen, que predijo un 5,0%. Ese pronóstico lo hizo en el discurso del 22 de mayo en el que Yellen describió las condiciones que se deben dar para que eleve los tipos.

Yellen dijo que iba a actuar de forma progresiva. Esto significa que podría aumentar los tipos cuando las tasas de empleo se sitúen en el 5,2%, por encima de su pronóstico del 5,0%. Sin embargo, el nivel de 5,5% era un movimiento en la dirección opuesta a sus expectativas.

Este es un buen ejemplo de los tipos de pistas que buscamos en nuestro análisis de divisas. En el análisis de inteligencia, llamamos a estos datos pasados por alto “indicaciones y advertencias”.

Mientras Wall Street aplaudió la creación de empleo recogida en el informe, nosotros vimos que el nivel de desempleo aumentó, siendo esto un motivo para que Yellen decidiera esperar más tiempo para subir los tipos de interés.

La historia detrás del aumento de las tasas de desempleo revela por qué Yellen se tomará las cosas con calma. ¿Cómo puede aumentar la tasa de desempleo si la economía crea tantos puestos de trabajo?

La respuesta es que un montón de gente volvió a buscar trabajo. Se añadieron nuevos puestos de trabajo, pero el número de personas que buscan un empleo también aumentó, por lo que el porcentaje de desempleados en este grupo subió.

Este cambio en el comportamiento de los solicitantes de empleo en paro es otra indicación y advertencia. Durante los últimos años, los economistas han debatido si el mercado laboral débil es estructural o coyuntural.

Si es estructural, esto significa que es impulsado por factores implícitos, como una mano de obra que envejece. Poco puede hacer la política monetaria sobre las personas que se hacen mayores. Si es cíclica, significa que la expansión de la actividad empresarial puede absorber más mano de obra, y la política monetaria puede ayudar a expandir los negocios.

Yellen se ha decantado por la interpretación cíclica, pero la evidencia en una dirección u otra ha sido ambigua. La llegada de nuevos trabajadores al mercado laboral en mayo apoya la opinión de la presidenta de la Fed. Si ese punto de vista es correcto, significa que hay una amplia oferta de mano de obra a la espera en el banquillo para volver al mercado laboral.

A su vez, la inflación y la presión salarial se mantiene débil, porque todavía hay holgura en el mercado laboral. Esto significa que Yellen puede mantener las tasas en cero más tiempo para fomentar más la creación de empleo, sin temor a la inflación.

El incremento de los tipos podría ahogar este impulso positivo. Yellen no subirá los tipos hasta que la nueva piscina esté seca y la tasa de desempleo caiga de nuevo. En este punto, 2016 se ve como la fecha más temprana para un aumento de los tipos, pero 2017 no se puede descartar.

Mientras tanto, la reacción provocada por el “head fake” ha dado lugar a un dólar más fuerte, lo que afecta al crecimiento de EEUU vía exportaciones y suma presión deflacionaria en forma de menores precios de importación.

El débil crecimiento y la deflación son otras de las preocupaciones de Yellen, además de la creación de empleo. Un dólar fuerte hace más difícil elevar las tasas. Esta es la dinámica básica de las guerras de divisas que seguimos.

Una creciente tasa de desempleo, el débil crecimiento y la inflación persistente no son una receta para aumentar los tipos. Una vez que el mercado se de cuenta de que se ha abalanzado sobre la nada, la atención se desplazará de nuevo a la dinámica real. A medida que los mercados vean que Yellen no subirá los tipos, los flujos de capital darán marcha atrás, el dólar se debilitará y el euro reanudará el rally que comenzó el pasado mes de marzo.

La debilidad del euro del pasado año combinada con tasas de interés negativas y la flexibilización cuantitativa por parte del Banco Central Europeo han convergido para crear un ascensor para el crecimiento europeo. Incluso si el euro se fortalece como esperamos, el crecimiento de Europa debe persistir debido a la abundante mano de obra, capital chino y la continuidad de la facilidad monetaria.

La fabricación española, el turismo francés y las exportaciones alemanas siguen siendo puntos brillantes. Un creciente mercado de valores europeo y un euro en alza son un “dos por el precio de uno” para los inversores estadounidenses, ofreciéndoles la oportunidad de ganar en los precios de las acciones y los tipos de cambio.

Jim Rickards

Jim Rickards acumula más de 35 años de experiencia trabajando en banca de inversión en Wall Street. Sus libros “CurrencyWars” y “TheDeath of Money” han copado las listas de los más vendidos del New York Times y actualmente es el editor de StrategicIntelligence, un newsletter sobre finanzas líder en Estados Unidos.

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