Ayer, el mercado informal se disparó 48 centavos y la divisa alcanzo a 8,75 pesos para la venta. El dólar oficial sigue estable en $5,10. Durante el día, el dólar «libre» baja 30 centavos y cotiza a $8,45 para la venta. La brecha cambiaria que separa a ambas cotizaciones fluctúa por arriba de 65 por ciento.
Cuanto menos, este “equipo económico” es muy joven, y tal vez, con pocos conocimientos económicos. Tambien puede ser que sean buenos profesionales, y que en razón de la ideología y del relato (aplaudidores, que le dicen) estén enceguecidos y no tengan contacto con la realidad.
La inestable historia económica de nuestro país es la que nos llevo a pensar, que nuestra moneda no es el peso, sino el dólar. Lamentablemente, la única unidad de medida de valor que entendemos de los bienes es el dólar. Nos hemos olvidado que desde mediados de los 50 hasta los 90, uno de nuestros principales problemas reiterativos ha sido la inflación. Muchos programas económicos que se pusieron en marcha fracasaron, algunos muy técnicos. Y básicamente ¿porque fracasaron? Parece una verdad de Perogrullo: Falta de confianza.
Si bien podemos explicar muchos defectos del periodo de la convertibilidad, el sistema tuvo una importancia incalculable: nos permitió a los argentinos saber el valor de los bienes en moneda nacional. El actual desorden fue paulatino, como una droga que nos carcome paulatinamente.
Esta situación, no fue una burbuja que exploto repentinamente, no fue un tsunami que no lo pudimos prever. Mencionamos la juventud del equipo económico, pero esta no los justifica, no solo de que se hayan olvidado de nuestra historia económica vivida, sino que tampoco conozcan, desde el punto de vista técnico determinados principios de la ciencia económica (con segundo año de la carrera de Economía ya lo deberían haber estudiado).
La inflación puede tener muchos orígenes. Hablamos ya de la falta de confianza en nuestra unidad monetaria. Pero no podemos habernos olvidado que una de las principales causas de nuestra historia inflacionaria fue siempre la emisión monetaria sin respaldo. Más papeles para igual cantidad de productos. Con una inflación de aproximadamente 25 % durante 2012, la emisión de dinero (M2) fue del 38%. Vale decir que no solo debimos cubrir con pesos la inflación, sino que la favorecimos y la fomentamos. Vuelvo a insistir, el “equipo económico” ¿se da cuenta de la situación?
Ahora bien, como los argentinos no tenemos confianza en nuestra moneda, vamos a defendernos y en consecuencia compramos dólares. Pero según el Gobierno, no tenemos que comprar dólares y debemos guardarnos los pesos. Si con cada día que pasa podemos comprar menos bienes,…como somos argentinos nos la tenemos que aguantar.
Pero, Eureka!, el joven “equipo económico” descubrió algo que nunca se había aplicado en nuestro país: Control de cambios.
Un rápido análisis de donde estamos, nos lleva a darnos cuenta que esta medida no sirve para nada.
Roberto Lavagna, ex ministro de Economía de Néstor Kirchner, dijo que “cada medida de restricción hace subir al dólar marginal”, en referencia a la última resolución de la AFIP para viajes al exterior. Y dijo que la política económica actual se parece a un “Rodrigazo en cuotas “y logra un descontrol en todas las variables. Asimismo, Fernando González Director Periodístico del Cronista explico: “Guillermo Moreno dijo que el dólar oficial iba a estar a 6 pesos hacia fin de año. Los mercados le creyeron y proyectaron un dólar blue de 9 pesos para diciembre. El problema es que ayer, 20 de marzo, el oficial cerró a $ 5,10, y el blue llegó a $ 8,75 dos días después de atravesar la barrera psicológica de los 8 pesos. El vértigo tan argentino y la sensación extendida de que el Gobierno no acierta a resolver los problemas reales de la economía hicieron el resto”.
Siempre las explicaciones oficiales hablan de conspiraciones y la solución va a salir por el lado de los castigos ejemplares. Volvemos a conceptos expresados, este “joven equipo económico” no sabe que hacer y es uno de los principales responsables de la situación actual que en un alto porcentaje ha sido creado por el equipo.
Hemos hablado sobre la falta de memoria, vayamos a la inestabilidad.
Uno de los principales argumentos oficiales y al que le dan importancia es que es un mercado pequeño y que no influye en la economía. Este tipo de argumentaciones simplistas son las que maneja el gobierno (la inseguridad es una sensación, la inflación del año pasado alcanzo al 10 %, la emisión no genera inflación, congelamiento de precios por 60 días).
No manejan conceptos mas complejos como seria la posibilidad que dicho incremento del precio del dólar ilícito nos muestra una tendencia. ¿Alguna vez vieron que una escalada del tipo de los últimos meses baje a valores actuales a por ejemplo $ 6.50?
¿Qué quiere decir esto? Todos nosotros, naturalmente, estamos pensando que el dólar va a seguir creciendo, tenemos una gran experiencia. La perdida de noción del valor de las cosas en pesos nos lleva a tratar de tener dólares, ya que si confiamos el la moneda norteamericana.
Esto no es otra cosa que el sentimiento de inestabilidad. Nos sentimos mal y tratamos de defendernos. El comerciante tiene la seguridad que la próxima renovación de su stock será algo mas alto. Por consiguiente los productos que esta vendiendo tienen que alcanzar un margen suficiente que le permita no descapitalizarse y algo más para poder concretar la próxima compra. Este simple ejemplo se aplica a todos los sectores de la economía. Esta inestabilidad también lleva a la sobrefacturación y a la subfacturación, con efectos sobre la recaudación de impuestos. Caemos en lo que tantas veces vivimos, que en una economía especulativa. Sin mencionar que lleva a ciudadanos honestos a delinquir, ya que lo único que pretenden es no descapitalizarse y poder seguir trabajando.
El diputado oficialista Feletti, defendió las restricciones para la compra de divisas y minimizó su impacto. “Argentina va seguir sosteniendo una política de estímulo a la demanda», aseguró. Lamentablemente, no puede explicar el concepto porque no lo entiendo. No soy tan profundo. Lo que si entiendo es que si no paramos la inflación, los que mas sufren este impuesto es la población de menores recursos.
Conclusión
No recordamos nuestra historia, caemos en errores ya vividos y negamos la realidad de que vivimos en forma inestable. La estampida del dólar en nuestra situación de inestabilidad se debe directamente, no al valor actual, sino a lo que puede llegar. Por consiguiente, nos debemos defender.
Es el momento de formar un equipo económico profesional, que sepa lo que hay que hacer con memoria y que busque la estabilidad. Salir de donde estamos va a llevar tiempo. Cuanto más tardemos más doloroso será.
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