http://www.igdigital.com/2013/04/paises-ricos-tengan-cuidado/

 Nadie puede rebatir que el hilo se corta por la parte más delgada. Si lo queremos cortar en el lado grueso, en el mejor de los casos lo podremos cortar con mucho esfuerzo,…y tal vez no lo podamos cortar.

 

En el reporte de Bill Bonner, “Países ricos tengan cuidado, una visita al fin del mundo” define un ABC de la vida real, que si vamos contra el,  forzosamente nos golpearemos  contra un muro.

Bill Bonner, fundador y presidente de Agora Financial Inc., con sede en Baltimore, Estados Unidos, es un conocedor del mundo económico global, y refiere una comparación entre Argentina y Estados Unidos, que perfectamente se aplica a todos los países y también diría a todas las economías de nuestras familias.

Los argentinos viven como franceses, copando cafés y terrazas durante sus muchos días feriados. Empujados por la inflación, nadie quiere quedarse en el bolsillo con pesos que cada día pierden más valor. En su mayoría, los mercados estuvieron cerrados el viernes de Semana Santa. Cuando se reabrieron el lunes, los inversores parecían desmotivados. Ni el Dow ni el precio del oro se movieron de forma sensible. El oro cerró ese día en los USD 1.600.

Salimos a recorrer las calles. Aquí, en la zona de Palermo Soho de Buenos Aires, había cientos de personas mirando vidrieras, comiendo en restaurantes, o tomando un trago en algún café al aire libre.

Pero si seguimos analizando la crónica de Bill, vemos que la inflación esta llegando al 30 %, que el Gobierno, entre otros, temas quiere usar los fondos de pensiones de los ciudadanos para pagar a sus acreedores. La brecha cambiaria (dólar oficial vs. dólar paralelo) supera el 50 %, y se pronostica una devaluación para después de las elecciones de Octubre.

La gente en las calles parece que tiene dinero para gastar. Y están dispuestos a hacerlo. Nadie quiere ahorrar pesos. Usted los recibe. Usted los gasta».

Esta situación ya se ha visto en la Argentina. Tambien en la Unión Soviética cuando se desintegro. La calidad de vida en la Argentina debe ser de las más altas del mundo.

Pero calidad de vida es algo más que sentarse en un café al aire libre. Poder trabajar es muy importante también, así como es importante ser capaces de conservar su dinero. Usted necesita tener la posibilidad de ahorrar dinero y luego estaría bueno tener suficiente para poder pasar el rato en los cafés de la ciudad.

Y  aquí surge el concepto definido por Bill. El ABC al cual nos referimos al principio.

Y completa:  Bernanke juguetea con la oferta monetaria, hace malabares con las tasas de interés y, en general, engaña a la economía. Se podría decir que si no fuera por sus malabares, estafas y otros, la crisis habría sido peor o hubiéramos entrado a una depresión. Pero también se podría decir que si no hubiera estado engañando y jugando con la economía, no habríamos tenido una crisis financiera en un principio.

Esta claro, la parte mas delgada es el ahorro. La lógica económica es que primero tengamos los ahorros y después gastemos. No debemos descartar, por supuesto el crédito, pero este debe ser sustentable. De ningún modo podemos gastar más de lo que entra.

Los políticos argentinos no agregan valor. Lo restan. Gastan dinero que no es suyo, riqueza que nunca han creado. Ellos drenan la riqueza real del mundo mediante la transferencia de dinero de aquéllos que lo ganan hacia aquéllos que lo consumen. Y para ese entonces, se ha esfumado.

¿Qué hay de Nancy Pelosi o Graham Lindsey? ¿Ofrecen un servicio útil? ¿Hacen que el mundo sea mejor o más rico, de una u otra manera? ¿Son miembros productivos de la sociedad o parásitos chupadores de sangre?

¿Es acaso diferente en América del Norte?

 

Y es que no importa cuán rico es un lugar, ¡siempre puede ser empobrecido por una pobre planificación gubernamental!

Argentina es un país rico y le ha ido bien a pesar de sí mismo. Gracias a un sector agrícola muy productivo, obtiene ingresos suficientes para mantener el funcionamiento de la economía y que el Gobierno reciba su botín.

Pero a medida que aumentan los ingresos, también lo hace el número de personas que quieren que les paguen. Los sindicatos, los pobres, los ricos. No importa lo mucho que ganen, las autoridades encontrarán la manera de gastar más. Esto es lo que causó un desastre en los años 80 y de nuevo a finales de los 90. ¿Argentina está lista para otra crisis financiera? Tal vez.

Estados Unidos es un país aún más rico, pero no tan rico como para que el Gobierno no pueda arruinarlo. Tal vez ya lo hizo.

La reflexión de Bill, como conocedor global, nos enfrenta con el mencionado ABC. ¿Porque no solo Argentina, sino también algunos países latinoamericanos, siempre tropezamos con los mismos obstáculos?  ¿Sera por la voracidad de los políticos?