Y porque no decirlo,…mejor que los bosques de Palermo de Buenos Aires. Mejor que el Parque San Martin de Mendoza. Mejor que todos.

El rimbombante discurso de la presidente Argentina de días atrás, en donde, orgullosa e histriónica, anuncia faraónicas obras que se construirán en la Isla Demarchi (como veremos más adelante había anunciado un proyecto diferente anteriormente), nos lleva a rescatar la nota de los periodistas Esteban Lafuente y Joaquín Garau, aparecida en la revista Apertura, que reproducimos a continuación y que tiene que ver con la liviandad comunicacional que se maneja el Gobierno.

Las 10 promesas del kirchnerismo que nunca se hicieron realidad

Durante sus gobiernos, tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández anunciaron proyectos que, finalmente, no se concretaron. Un repaso por los más salientes. 

A lo largo de sus 10 años de gobierno, el kirchnerismo realizó una serie de promesas y anuncios que quedaron en la nada. Desde inversiones orientales hasta wi fi para todos, un repaso por las 10 promesas más escuchadas de Néstor y Cristina Fernández. 

Desde China. El por entonces presidente Néstor Kirchner anunciaba la llegada de inversiones chinas por US$ 20 mil millones. El anuncio se hizo esperar y tanto Kirchner como sus ministros estaban reunidos en Casa Rosada, aumentando más y más la expectativa. El anuncio se hizo pero las inversiones jamás llegaron.

Electrificación del Roca y el San Martín. En materia ferroviaria, otro de los grandes anuncios truncos del gobierno fue la modernización de estas líneas que, pese a lo prometido en reiteradas ocasiones, nunca fueron electrificadas. Para el ramal Constitución-La Plata, en 2005, Néstor Kirchner anunció una inversión de $ 500 millones y obras que se extenderían por 19 meses. Tiempo después se sucedieron presentaciones de Ricardo Jaime, entonces secretario de Transporte, en 2007, y Cristina Fernández, en 2008. El último anuncio fue en abril de este año, cuando Randazzo confirmó un crédito del BID por US$ 1500 millones, aunque aún no hubo avances concretos. El caso del San Martín, en tanto, es similar. En abril de 2008, se llamó a una licitación para electrificar los 55 km de la línea, con una inversión de U$S 650 millones, pero no hubo ningún avance en ese aspecto. Mientras tanto, el gobierno incorporó al ramal nuevas formaciones chinas… diésel.

Soterramiento del Sarmiento. Seis veces fueron anunciadas las obras de este proyecto, pero nunca comenzaron. La apertura de la licitación la construcción de un túnel de 11 metros de diámetro a una profundidad media de 22 metros para el tren que une las estaciones de Once y Moreno fue encabezada por el entonces presidente Néstor Kirchner, en 2006. Incluso, el ministro Florencio Randazzo llegó a hablar de “la obra ferroviaria más importante de los últimos cien años” al fotografiarse con la tuneladora, en 2012. No obstante, nunca hubo un avance concreto en los trabajos de la línea que, en febrero de 2012, en la estación Once, protagonizó la mayor tragedia ferroviaria argentina. Con las obras paralizadas, en junio de 2014, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich prometió que los trabajos comenzarían “en el tercer trimestre” con una extensión de entre 24 y 48 meses, aunque eso nunca se concretó. Mientras tanto, las únicas novedades en el Sarmiento son las formaciones chinas que, lentamente, se están incorporando en el recorrido.

A toda velocidad. El tren bala, como tiene Japón, iba a ser una realidad que uniría a Rosario con Córdoba. Lo anunció la presidenta Cristina Fernández el 16 de enero de 2008. En teoría, iba a costar US$ 1320 millones y demandaría tres años de construcción.

Excedente en fútbol para todos. Cuando se estatizaron las transmisiones de los partidos del fútbol argentino, luego de la rescisión del contrato entre la AFA y TSC (firma que tenía al Grupo Clarín entre sus socios), a mediados de 2009, la presidenta Cristina Fernández prometió: “La misma comercialización del producto va a exceder el contrato. El 50% del excedente será destinado a la AFA y el 50% a la promoción de nuestro deporte olímpico”. Sin embargo, ese excedente nunca existió, y la inversión estatal en el programa fue creciendo año a año. Desde su creación, el monto total destinado al Fútbol para Todos asciende a un total de $5335 millones. En 2009 fueron $600, mientras que, en 2014, las erogaciones rondarán los $1410 millones. En tanto, el Apertura 2009, que vio a Banfield campeón, fue el único certamen cuyas transmisiones contaron con publicidad privada.

Wi fi para todos. Fue en agosto de 2010. “Tengo instrucciones de la Presidenta para trabajar en los próximos 120 días en la ampliación del servicio de Internet gratis con wi fi en todo el territorio nacional. En menos de un año vamos a tener enormes espacios de Internet gratis”, anunció Julio de Vido, ministro de Planificación. Era la época más espinosa del enfrentamiento del Gobierno y Fibertel, la compañía proveedora de Internet perteneciente al Grupo Clarín, que incluso había sido advertida con la posible caducidad de su licencia. El proyecto de De Vido, sin embargo, nunca prosperó.

Acelerador. Con el casco puesto, Cristina anunció que, “si Dios quería”, la Fórmula Uno iba a volver a correr a la Argentina en 2013. Pero el acelerador jamás se pisó y el plan de traer a la categoría de máxima velocidad durante tres años (2013, 2014 y 2015) pasó a la historia.

¡Acción! El Hollywood argentino se construiría en la Isla Demarchi. Así lo anunció Cristina, dando inicio a una pelea con el Gobierno porteño por el uso de las 12 hectáreas del predio. Sin embargo, el polo de contenidos audiovisuales Isla Demarchi, por el cual se llamaría a licitación en “30 días”, jamás se realizó y ninguna obra se construyó en el lugar.

Plástico. En la guerra del Gobierno con los supermercados y los precios, se anunció la creación de la tarjeta Supercard. La idea era congelar el precio de 500 productos gracias al uso del plástico, que cobraría un costo de financiamiento menor al de sus competidoras. Sin embargo, sólo 400 personas se inclinaron por las tarjetas.

Ley de Coparticipación. “Unrégimen de coparticipación conforme lo dispuesto en el art. 75 inc. 2 y la reglamentación del organismo fiscal federal, serán establecidos antes de la finalización del año 1996”, establece la sexta cláusula transitoria de la Constitución Nacional, reformada en 1994. La nueva Ley de Coparticipación, sin embargo, nunca fue abordada en el Parlamento. “Hay que hacer una nueva Ley de Coparticipación Federal”, sostuvo Néstor Kirchner en 2008. Desacuerdos entre gobernadores y las oportunidades en el manejo discrecional de fondos que el actual esquema presenta al oficialismo son algunos de los factores que hicieron que esta nueva norma nunca fuera sancionada.

Falta poco más de un año para que Argentina recobre la esperanza y pueda comenzar de nuevo. Sirvan estos estos ejemplos para el resto de los países latinoamericanos.

 

http://www.apertura.com/economia/Las-10-promesas-del-kirchnerismo-que-nunca-se-hicieron-realidad-20140908-0004.html