En medio de la transformación, las entidades se adaptan al nuevo entorno para luchar por su supervivencia, las empresas buscan mejorar su competitividad y demandandel Estado facilitación comercial y burocrática e inversión en infraestructura

El comercio exterior es un sector altamente digitalizado, el manejo de dinero en efectivo es casi nulo, pero aunque se han dado pasos importantes para dinamizar las operaciones aún quedan cuestiones por resolver. En un mundo donde la tecnología avanza de manera vertiginosa, la clave parece estar en la previsión para anticipar las necesidades.

Durante el último encuentro sobre riesgo país, organizado por Coface en Buenos Aires, Luis Aguirre, director del Observatorio Financiero del Instituto de Estrategia Internacional de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (Cera), sorprendió al auditorio al hablar sobre la disrupción financiera como uno de los grandes desafíos del mundo actual. «Los sectores bancarios, financieros y de seguros aún no están a la altura de la economía digital ni satisfacen las necesidades de los usuarios», dijo y puso el foco en el desarrollo de la industria fintech, que contribuye a modernizar el mundo de las finanzas pero «pondrá en peligro la estabilidad financiera».

Según Aguirre nos encontramos ante una revolución de la banca y del sistema financiero que transformará a las entidades tal y como las conocemos hoy, por eso «su supervivencia dependerá de su capacidad de adaptación al nuevo entorno». El especialista marcó algunos pasos para mejorar la competitividad de las empresas: reforma tributaria que genere negocios más fluidos y competitivos; modernización del Estado en relación con aduanas, puertos, etc.; acuerdo de facilitación del comercio de la OMC; inversión en infraestructura logística y acceso a los mercados internacionales a través de convenios.

Más incertidumbre política que económica

Los bancos se enfrentan a la competencia de otros bancos, a nuevos bancos digitales y a la incursión de empresas tecnológicas en el sector. Uno de los casos más emblemáticos es Alibaba, que desarrolló un fondo de inversión de corto plazo (MMF) de US$ 100 billones en un plazo de siete meses, sin ninguna sucursal, mencionó Aguirre. Y, en esa línea, marcó que el teléfono inteligente es el principal impulsor del cambio en la industria financiera. Además se refirió el descontento de los millennials con el sistema, a raíz de que «el sector aún no se ha digitalizado por completo».

Luego reveló que las líneas de innovación más importantes se encuentran vinculadas en la actualidad a big data (análisis de grandes bases de datos), mobile experience (aplicaciones financieras para celulares) y ciber security (protección contra ataques de fraude y protección de identidad), entre otras tecnologías que contribuyen a modernizar el mundo de las finanzas. «La industria fintech de los próximos años no tendrá nada que ver con la actual», dijo y a modo de ejemplo contó que el análisis de riesgo y la obtención de un préstamo se realizarán en segundos.

«Las nuevas pymes financieras no sufren las restricciones burocráticas de los grandes bancos para innovar y corren con ventajas a la hora de instalar nuevos productos financieros», señaló y luego se refirió al blockchain, una base de datos pública distribuida que registra transacciones de forma tal que no pueden ser posteriormente alteradas. «Tiene muchos usos potenciales -explicó-, desde transformar el dinero hasta la modernización del sistema bancario; no es sólo el bitcoin, las startups prometen reducir el tiempo de las compensaciones bancarias y el costo del backoffice de los bancos».

Así como internet descentralizó la información, blockchain descentraliza la confianza, afirmó el experto de CERA al explicar que «ya que no hay una autoridad central que valide las operaciones, sino que éstas son validadas por consenso por la red».

Las startups fintech están irrumpiendo en diversos segmentos de negocio de la banca y el desafío para las entidades financieras es volver a realizar la integración de servicios. «Estamos ante una tormenta tecnológica perfecta, la fusión de una serie de tecnologías que promueven cambios exponenciales», sentenció.

«De acuerdo con las últimas normativas un exportador podría no traer las divisas del exterior por diez años», dijo Maximiliano Coll, subgerente General Comercial del Banco Ciudad y destacó que «el movimiento de dinero está muy liberado».

Este contexto muestra que «el comercio exterior se profundizará en los próximos años porque venimos de una posición de poca exposición y eso está cambiando: volvieron a prestarnos dinero del exterior y eso generará más oferta. No sólo utilizaremos los dólares propios sino que volverán las líneas del exterior a precios accesibles».

Mientras, Gustavo Sueldo, gerente de Comercio Exterior de Banco Galicia, dijo que la mayoría de las operaciones de comercio exterior se pueden procesar 100% sobre medios digitales «aún en las operaciones que requieran enviar documentación adicional que acompañe a la operación». Los datos indican que esta tendencia continuará incrementándose, dado que «cerca del 75% de nuestras operaciones de comercio exterior provienen de haberse hecho 100% sobre medios digitales». Respecto al uso de dinero electrónico opinó que en los próximos años «seguirá facilitando el pago de operaciones en el exterior para las personas, pero a nivel empresas, todavía vemos más lenta la adopción».

Para las personas físicas, ya existe la billetera virtual que permite tener vinculadas las tarjetas de débito y crédito. «Usar esta app es muy simple, sólo se ingresan los datos de las tarjetas al adherirse», explicó Gabriel Guerra, gerente de Plataforma Digital Empresas de Banco Galicia. En el uso cotidiano, los datos de las tarjetas no se tienen que volver a cargar y esto incrementa la seguridad, pero en el caso de las empresas «se están analizado diferentes proyectos sobre blockchain principalmente, priorizando el uso de las cripto-monedas como bitcoin».

Entre las cuentas pendientes, Coll apunta la necesidad de facilitarle las operaciones al individuo que quiere transferir dinero desde el exterior con costos más accesibles. «Se mantienen una estructura para operar con costos para empresas, y esto no le resulta tan fácil a los particulares. Se podría hacer usando una billetera de bitcoins, pero si bien es atractivo, todavía es reciente y no resuelve esta problemática».

En tanto Sueldo entiende que «así como hoy existe una Cámara de Compensación de Fondos en forma inmediata para las operaciones locales, se debería ir hacia un entorno donde procesar operaciones en un contexto internacional sea de la misma forma, como ya existe en otros mercados del exterior».

Ambos coinciden en que el Gobierno, a través del BCRA, viene tomando medidas que apuntan en esta dirección.

Estrategia

Junto con el desarrollo exponencial de la tecnología, la cotidianeidad, plantea dos escenarios donde la reconversión y la estrategia se tornan claves para el comercio exterior. Por un lado, la tendencia global e imbatible hacia el comercio electrónico y por otro, el boom de consumo minorista en Chile o Paraguay, a causa de la significativa diferencia de precios.

Recientemente el presidente Mauricio Macri recibió al empresario chino Jack Ma, fundador y presidente ejecutivo del gigante del comercio electrónico Alibaba, quien suscribió un Memorando de Entendimiento con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional que permitirá que los productos de pymes argentinas se comercialicen en esa plataforma electrónica.

Según las estadísticas de Alibaba de septiembre de 2016, el país asiático consume 16 millones de hectolitros de vino cada año, por eso inicialmente se comercializarán productos frescos y vitivinícolas. Según difundió Telam «se estima que las ventas online representan aproximadamente casi la mitad de las ventas de vino en China».

En el entorno local, los datos del último hot sale, hecho en mayo, muestran un incremento de 33% en la facturación, respecto de 2016. El e-commerce facturó: $3446 millones (IVA incluido) con la venta de 435 artículos promedio por minuto. «Nos encontramos con usuarios maduros, informados y dispuestos a disfrutar de las verdaderas ofertas que se encontraron en los tres días», comentó Gustavo Sambucetti, presidente de Cámara Argentina de Comercio Electrónico.

En relación al boom de compras en países vecinos, Rubén García, titular de la Cámara de Importadores, expresó: «Algo estamos haciendo mal, para que miles de argentinos cada fin de semana crucen la frontera para hacer compras». Y en esa línea explicó que «el Estado predica la apertura y cuando nos sentamos a discutir tenemos que pedir permiso para trabajar y esto perjudica la cadena porque existe la misma imprevisibilidad que antes. El comercio debe ser ágil, debe existir una facilitación de procesos, agilización de puertos».

«La importación -agregó- no significa un pequeño negocio de un producto fabricado y terminado, en el exterior. En países limítrofes, el mismo producto sale la mitad, los argentinos van a comprar afuera en vez de gastar ese dinero acá porque somos un país caro, capacitamos a los trabajadores y cuando el producto sale al mercado no se vende.

Belén Ehuletche

LA NACION JUNIO DE 2017