Este  fin de semana, el Mediterráneo fue sede de un acontecimiento importante al que se le ha prestado poca atención. Israel inició la producción de gas en el yacimiento offshore de Tamar en el este del mar Mediterráneo.

Según Bloomberg, hay suficiente gas en el Mediterráneo «para abastecer al país durante 150 años». El país podría incluso convertirse en un exportador de energía en el futuro, ´por la venta de gas natural licuado (GNL) a todo el mundo.

Todo esto es parte de la revolución energética en curso del mercado – y es una tendencia a la que le debemos prestar mucha atención.

¿Recuerda cuando el petróleo era barato?

Es difícil recordar ahora, pero a finales de la década de 1990, el petróleo era muy barato. La idea de que el precio superaría los  50 dólares el barril era visto como poco menos que ridículo. Llegar a 100 dólares el barril ni siquiera estaba en el pensamiento.

La mayoría de la gente no había oído hablar de la teoría del «pico del petróleo», ni que en algún momento, el petróleo podría acabarse.  Los partidarios de  esta idea fueron despedidos ya que se los consideraban inspiradores de la  teoría  de la conspiración.

Como ocurre a menudo, la sabiduría convencional demostró ser totalmente errónea. El problema con commodities que  sea barato, es que no hay mucho incentivo para producir más y en este caso buscar más… Y no se puede simplemente abrir el grifo e inmediatamente comenzar a producir más. Incluso cuando los precios empiezan a incrementarse, aumentar la producción lleva tiempo.

Pero, los precios del petróleo se han disparado. El crecimiento galopante de China fue un factor importante. Y toda la realidad que existía acerca del precio barato,  no sirvió de nada. Incluso con el gran crash petrolero del 2008, los precios sólo cayeron  por debajo de los $ 40 durante un breve período de tiempo, para  rebotar bruscamente.

La crisis financiera puso fin al mercado en alza galopante del petróleo. El pico alcanzado en  2008 de alrededor de 140 dólares el barril de crudo Brent está intacto. Pero el precio sigue siendo muy elevado en términos históricos.

Y en estos días, ‘pico del petróleo’ está prácticamente aceptado.  En esencia, esto se reduce a: «todo el petróleo barato se ha encontrado».

Este es un punto interesante. Incluso puede ser cierto.

Pero ignora un hecho clave sobre los mercados y la naturaleza humana. Si algo es caro, dos cosas suceden. En primer lugar, los productores tratan de producir más de lo mismo. En segundo lugar, los usuarios tratan de encontrar sustitutos.

En resumen, el suministro aumenta y  la demanda baja.

En algunos mercados, esto ocurre más rápido que otros. Toma más tiempo crear una nueva mina de cobre, o desarrollar una nueva y práctica alta tecnología de perforación off shore, que sembrar un campo adicional de maíz, por ejemplo. Pero a veces ocurre.

Y es por eso que sospechamos que los mejores días del petróleo están terminando. Los inversores deberían centrarse en el producto básico que cada vez se desarrolla más  como sustituto del petróleo: el gas natural.

Cada vez más industrias están aumentando su consumo de gas natural

Según Seth Kleinman, jefe global de estrategia de Citigroup energía,  explica que los automóviles representan unos 22 millones de los 87 millones de barriles de petróleo utilizados cada día en 2010.

Representa una gran parte de la demanda de petróleo. Y podría seguir aumentando a medida que los mercados emergentes se vuelvan más ricos, y tengan más automóviles en la calle. Esto a su vez tiende a ser el principal argumento de los productores de petróleo.

Sin embargo, lo que los productores de petróleo no toman en cuenta es que los sectores que utilizan el resto de la producción, es  que están «usando más y más gas natural». De hecho, «la perspectiva de que la demanda de petróleo alcanzara una meseta esta década,  es mucho más factible de lo que el mercado parece pensar».

Empresas de logística están convirtiendo flotas para funcionar con gas natural. Exploradores de petróleo están haciendo lo mismo con las plataformas de perforación. Mientras tanto, los fabricantes de automóviles están bajo presión para hacer automóviles cada vez más económicos. «La economía de combustible de los vehículos nuevos se incrementa en un 2,5% al año», lo suficiente para «reducir significativamente el crecimiento previsto de la demanda mundial de petróleo – y, por supuesto, los precios del petróleo».

Todo hace pensar que salvo desastres geopolíticos,  el precio del petróleo es poco probable que tenga una corrida alcista del tipo que vimos en el período previo a 2008. En mas probable, que se mantenga estable o que baje.

Esto tiene varias implicaciones para los inversores del sector de energía. Para empezar, es necesario ser particularmente cuidadoso al invertir en reservas de petróleo, y tener en cuenta el crecimiento de la demanda de gas.

John Stepek

Editor, MoneyWeek