Muy buena nota se publicó en Inversor Global por el periodista Ignacio Ros. Las mentiras son tantas que es mejor tomárselo en broma!

Esta nota fue publicada en el sitio de Inversor Global: http://www.igdigital.com/2013/01/argentina-esta-para-un-10/

Ignacio Ros

El primero de febrero próximo, los 22 integrantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) que comanda la francesa Christine Lagarde, evaluarán las estadísticas del INDEC. Cuando uno es el mejor alumno de la región, esta clase de exámenes se toman sin miedo, más como un desafío personal que como una preocupación. En septiembre del año pasado, Lagarde cuestionó la credibilidad de las cifras oficiales y amenazó con una “tarjeta roja” si no se lograban esclarecer los métodos.

Sin embargo, éste es un malentendido que logrará subsanarse cuando Lagarde eche un vistazo más de cerca.

Hoy, gracias al INDEC, sabemos que la inflación se ubica en el 10,8% anual y no en el 25,6% que algunas calificadoras de dudosa fe manifestaron a través del índice que revela la oposición en el Congreso. Por suerte, la distorsión de precios fue comprendida y ya nadie duda de que este problema nace de una especulación de la oferta de algunos comerciantes picarones. El año pasado también aprendimos que podemos comer con ARS 6 diarios. Con la intervención de este organismo en 2007 se les cayó la careta a muchos vivos.

Apuntando a esa viveza criolla es que algunos trabajadores y gremialistas se quieren aprovechar: piden aumentos salariales que superen el 25% y elevar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias de ARS 5.782 a ARS 9.134 -en el caso de los solteros-  y de ARS 7.998 a ARS 12.494 para los casados. ¿Hablan de aumentos del 55% y son considerados CGT oficialista? Espero que la Presidente y su equipo económico intervengan.

Pero si nos van a venir a tomar examen, por qué quedarse en las estadísticas del INDEC o en los bancos (se anunció una misión del FMI para marzo). La economía local tiene mucho para mostrar, incluso algunos números avalados por organismos internacionales. El Banco Mundial explicó que la clase media se duplicó entre 2003 y 2009, transformándonos en el mejor alumno de la región.

Los pesimistas de siempre dirán que es por un efecto rebote, al salir de una crisis como la de 2001. No faltarán los que le adjudiquen esto al impacto de la devaluación en la productividad de la economía argentina. En fin, toda una serie de argumentos para desconocer cifras que son indiscutibles.

Si de números se trata, continuamos con un dólar estable a ARS 4,96, que nos permite destacarnos por nuestra competitividad. No me va a decir que usted es de los que cree que existe un cepo cambiario, como algunos multimedios quieren hacerlo ver. El invento mediático de un dólar blue, que cotiza en ARS 7,5, tarde o temprano se caerá por su propio peso.

NÚMEROS PARA APROBAR CON HONORES

En tanto, la fuga de capitales sigue a paso firme. Entre 2003 y el segundo trimestre del año pasado abandonaron el país alrededor de USD 80 mil millones, en relación a los casi USD 58 mil millones de los ocho años precedentes. Pero no se confunda, la fuga es buena. Aunque se lo quieran presentar de otra manera, generar un buen clima de negocios -como el que tiene Brasil- trae consigo más de un dolor de cabeza. Se inunda la economía de dólares y después hay que recurrir a la ingeniería financiera para poder ordenar las fichas. En el país vecino tuvieron que poner hasta un Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) y aún así le siguen arribando dólares. Mientras tanto, nosotros abandonamos el podio -en materia de recepción de capitales- y nos ubicamos cómodos en el sexto lugar de la región. Sin nervios…

Pesimistas como el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, dirán que “el punto central” por el cual el modelo “hace agua” es que la fuga “es mayor que las inversiones extranjeras”, pero a usted y a mí ya no nos van a confundir.

Lagarde podrá ver que hicimos la tarea. Los técnicos del Fondo, además de disfrutar de un show de tango o de una clásica bondiolita en la costanera, podrán decirle a su jefa que estamos siguiendo los ejemplos de los líderes mundiales. En este país imprimimos dinero cinco veces más rápido que en los Estados Unidos. Año a año expandimos la base monetaria alrededor de un 40% y ése es un número que no se puede dejar pasar. Si lo ve con detenimiento, la Reserva Federal estadounidense tiene mucho que aprender del Banco Central de la República Argentina.

Y si los fríos números no son suficientes para ablandar el corazón de la funcionaria gala, las titánicas peleas que damos en los fueros internacionales la van a terminar de convencer.

La forma en que se estatizó YPF y la batalla con los fondos buitre son dos ejemplos clave. A Repsol no se le pagó un peso y con los fondos recién ahora estamos poniendo una oferta sobre la mesa. El mundo va a entender que con Argentina no se juega. La fragata, la fragata no se mancha…

Por otra parte, si vemos que nos quieren llevar por delante con estrategias prepotentes, abandonamos el CIADI (tribunal de controversias del Banco Mundial) y listo.

No tenemos miedo de golpear la mesa en las negociaciones, pero también el FMI deberá tomar nota de nuestro caritativo corazón. Un país que históricamente fue exportador de energía, este año podría tener que importarla por USD 11 mil millones, comprando a precio de mercado a países de la región como Bolivia. Ya lo ve, no nos olvidamos de los amigos del barrio.

Si al cierre de este newsletter no la logré convencer, le recuerdo algo, Lagarde: a nosotros nadie nos toma examen. Somos nosotros quienes los tomamos y en Harvard…

Un saludo,

Ignacio Ros

http://www.igdigital.com/2013/01/argentina-esta-para-un-10/