Los lideres de las principales economías emergentes reunidos bajo la sigla Brics  (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunieron entre el 26 y 27 del corriente con el objetivo de dar impulso a la creación de un mecanismo para el uso conjunto de reservas monetarias y de un banco de infraestructura para países en desarrollo, con la intención de contrarrestar la influencia de los países desarrollados  en la economía global.

En la reunión, llevada a cabo en Durban, se discutieron informes preparados  desde junio pasado por grupos de trabajo, sobre el mecanismo para el uso de reservas y otro sobre la creación de un banco de desarrollo conjunto, que estaría destinado a financiar proyectos de infraestructura en países emergentes.

Los funcionarios explicaron que las reservas conjuntas para ese mecanismo podrían sumar entre 90.000 y 120.000 millones de dólares. Las propuestas están dirigidas a dar otras herramientas a estos países, que siempre tienen que recurrir al Banco Mundial y  al Fondo Monetario Internacional, organismos a los cuales se consideran más proclives a defender los intereses  de Estados Unidos  y otros países industrializados.

Asimismo, Brasil y China acordaron, con el objetivo de facilitar sus respectivos intercambios, usar sus bancos centrales con un aporte de 30.000 mil millones de reales y yuanes durante los próximos tres años. De este modo las empresas podrán hacer negocios  entre sus países sin tener  que convertir sus excedentes  e inversiones a dólares estadounidenses, como es la práctica habitual en el comercio internacional.

La iniciativa del bloque para formar un nuevo banco de desarrollo, enfrento problemas  y desacuerdos sobre su financiamiento  y administración, según informo el Ministro de Finanzas de Rusia Antón Siluanov, a la agencia de noticias Interfax. Por su parte, el Ministro de Finanzas de Sudáfrica, Pravin Gordham, agrego que estaba satisfecho con las negociaciones: “Vamos por buen camino”.

Los funcionarios del Brics, quieren un banco  que financie proyectos de infraestructura, que tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario  pasan por alto. La tarea no es fácil, ya que en algún punto los intereses se contraponen. China e India, miembros mayores, están interesados en que la institución a crear pueda ayudar a extender su influencia en África y otros mercados emergentes  donde sus intereses económicos  buscan una constante expansión.

 

Como conclusión, todos los miembros están ansiosos  por aprovechar  los beneficios  de este gran grupo comercial, pero a su vez temen  ser inundados con productos de los otros miembros. Especialmente de China. En declaraciones a la prensa, el  Presidente sudafricano Jacob Zuma, afirmo: “Lo que ahora buscamos conjuntamente, es encontrar los medios para lograr un equilibrio comercial mas equitativo”.

Por su parte, el Presidente de China coincidió con lo expresado por Zuma, aunque reconoció que su país persigue sus propios intereses comerciales en África.

En la reunión, se considero una inyección inicial de u$s 50.000 para el banco de infraestructura. El banco respaldaría cualquier necesidad de financiación que las naciones emergentes o en vías de desarrollo tengan en relación con la construcción de caminos, instalaciones portuarias, energía segura, y servicios de trenes.

Pero, economistas y empresarios, indicaron que el capital inicial no será suficiente para que el banco deje su huella en África u otro país emergente. Habrá que esperar que el banco este mas capitalizado, por lo cual, se estima que es un proyecto a más largo plazo. “Hay un acuerdo general acerca de la necesidad de este tipo de banco” expreso un funcionario.

De todos modos, la próxima reunión del bloque se llevara a cabo en Brasil en 2014.

 

Por Patrick McGroarty y Devon Mayly

(TheWall Street Journal – La Nacion  Marzo 2013)